
¡FELIZ SATURNALIA Y SOL INVICTUS! DESENMASCARANDO LA
FIESTA QUE EL MUNDO LLAMA NAVIDAD
NAVIDAD: LA MÁSCARA CRISTIANA DE UNA
CELEBRACIÓN ROMANA, NÓRDICA Y BABILÓNICA
PRIMERAMENTE, pido disculpas a
ustedes amables lectores, mi intención no es ofender, sino excavar. Como
aquel que busca agua pura, trato de remover las capas de tradición para exponer
la roca madre de la verdad histórica, para todos aquellos que anhelan cimentar
sus raíces en la Emunáh “fidelidad – creencia – fe”, también debo decirles que
yo llamo a la festividad navideña, como realmente es Saturnalia, como ustedes
saben lo que dice el dicho… “MÁS VALE UNA VERDAD QUE DUELA A UNA MENTIRA QUE
MATE” me atrevo a llamar a esta festividad por su nombre verdadero: SATURNALIA.
Porque no es casualidad que la navidad coincida con la
antigua fechas de la festividad romana con la más reciente celebración de la
Natividad. Las Saturnales (en latín Saturnalia) eran una importante festividad
romana. El Sol Invencible (Sol Invictus) era otro de los dioses favoritos, cuyo
nacimiento se celebraba el 25 de diciembre. Se las llegó a denominar
"fiesta de los esclavos" ya que, en las mismas, los esclavos recibían
raciones extras, tiempo libre y otras prebendas; eran como Navidad y Carnaval
al mismo tiempo. El cristianismo de la antigüedad tuvo fuertes problemas para
acabar con muchas de las practicas paganas y por tanto también con los
saturnales del sol invictus fuerte relacionado con la adoración al Dios Mitra,
por lo tanto, la solución fue fusionar las fiestas paganas revestirlas de las
creencias Escriturales “bíblicas” y así decir que fueron sustituidas, pero la
realidad es que se convirtió en un completo sincretismo.
Si has seguido nuestros análisis previos en "Navidad:
El Gran Engaño Pagano", este texto no te sorprenderá, sino que
profundizará y ampliará el panorama. Allí desglosamos los símbolos, los
personajes siniestros y la estrategia sincretista. Aquí, retomaremos el
hilo desde una perspectiva más amplia y estructural, mostrando cómo la
"Navidad" no fue un simple préstamo de costumbres, sino la absorción
y re-etiquetado completo de sistemas religiosos paganos enteros.
Ya hemos abordado varios análisis al respecto, pero como el
emisario Kefa/Pedro nos insta, pues el ciclo del olvido y la asimilación
siempre amenaza.
“... SIEMPRE
ESTARÉ LISTO PARA RECORDARLES ESTAS COSAS, aunque ustedes ya las saben y
han sido confirmados en la verdad... También yo PROCURARE CON
DILIGENCIA, QUE, EN TODO TIEMPO, DESPUÉS DE MI PARTIDA, PUEDAN RECORDAR ESTAS
COSAS” 2 Kefa 1:12-15
LEA NUESTRO TEMA
CUIDANDO
DE NUESTRAS FRAGILES MEMORIAS EN LA EMUNAH
Efectivamente, no es casualidad. La coincidencia del 25 de
diciembre con el "NATALIS SOLIS INVICTI" (Nacimiento
del Sol Invencible) y con las SATURNALES romanas es el núcleo
del engaño. Estas festividades, que invertían el orden social y celebraban el
caos licencioso, eran imposibles de erradicar para una Iglesia en expansión. La
"solución" no fue la confrontación, sino la fusión: tomar
el cáliz de Babilonia y Roma, y verter en él un nuevo vino teórico llamado
"Cristo". Pero, como veremos, el sabor de la vieja cosecha nunca
desapareció.
En este análisis, nos adentraremos en los testimonios de
las propias religiones que la Navidad pretendió suplantar. Recurriremos a
fuentes de Wicca, tradiciones nórdicas reconstruidas y estudios del
mitraísmo, no para promoverlas, sino para dejarlas dar testimonio
contra sí mismas. Cuando ellos hablan de su "Dios" o
su "Diosa", nosotros, sin ambages, reconocemos la
referencia a falsos elohim. Porque al escuchar su descripción
de Yule—una fiesta de fertilidad, solsticio, culto a los ancestros
y hospitalidad— y al compararla punto por punto con la Navidad moderna, la
verdad queda al descubierto: no son similitudes, son identidades.
Los dos temas que, según estas tradiciones, dominan el
solsticio de invierno son la clave de todo: El Nacimiento del Sol, y El
Combate entre la Luz y la Oscuridad. Esta no es la teología del Pesaj
o de Sucot; es la cosmogonía solar pagana que, vestida con un
manto bíblico, sigue gobernando el imaginario colectivo cada diciembre.
Prepárate, pues, para un viaje donde la frase "Feliz Navidad" se
traducirá, capa tras capa histórica, a su significado original: "FELIZ
RENACIMIENTO DEL SOL INVENCIBLE. FELIZ SATURNALIA."
Dos son los temas que dominan la fiesta del solsticio de
invierno: EL NACIMIENTO DEL SOL Y EL COMBATE ENTRE LA LUZ Y LA OSCURIDAD.
Los conceptos de luz y oscuridad no deben ser
malinterpretados como una lucha del bien contra el mal. La luz y la oscuridad
se complementan una a la otra y son el equilibrio que provee nuestras
necesidades. (Vemos aquí cómo siempre tratan de plantear el principio de la DUALIDAD
como normal y natural; sin embargo, si analizamos este principio comprenderemos
que lo que intenta es colocar al Mal en plano de igualdad con el Bien. Los
defensores del Mal bajo cualquiera de sus formas siempre defenderán esta posición,
mientras que los que conocemos la verdad sabemos que el Bien es el único
principio sin el cual no existiría NADA, incluido el Mal, que no es OPOSICIÓN
sino AUSENCIA).
La batalla se representa habitualmente como una lucha entre
el Rey Roble (la luz) y el Rey Acebo (la oscuridad), triunfando el primero en
el combate.
En la antigüedad se encendían hogueras como un recurso
mágico para estimular al sol a "renacer". Después de esta noche, el
sol se vuelve más poderoso cada día; no es en verdad el medio del invierno, si
no que significa "punto de giro" del sol.
Yule es el primero de los Sabbats menores en la Rueda del
Año. Es un punto de quiebre en el ciclo solar del dios, ya que marca su
renacimiento de su propia semilla, plantada en el vientre de su madre en
Beltane.
La fiesta de Yule también buscaba acelerar la llegada de la
primavera en forma simpática; se comía y se bebía en abundancia. (Llamar a los
excesos de "simpáticos" debe, como mínimo, ser tratado de
hipocresía).
Era el momento de sembrar las semillas de los cultivos de
invierno, que comenzarían a brotar en la infancia del dios y serían cosechados
cuando éste alcanzase la edad adulta.
Las tradiciones más famosas eran encender el leño de Yule,
del leño del año anterior, y hacerlo arder por 12 horas. Es la versión
"puertas adentro" de la hoguera de Litha. Luego se esparcían las
cenizas por los campos para hacerlos fértiles. Decorar las viviendas con
muérdago, por ser el que crece en el roble. Mantener una vigilia nocturna para
esperar al sol. Se brindaba a la salud de un árbol, y se lo mojaba con la
sidra, dejándole también "muffins" sobre sus ramas.
En la mayoría de las lenguas europeas, sea cual sea la
forma en que se pronuncie o traduzca, tanto natividad, como navidad, al igual
que yule, se entienden como sinónimos de una misma celebración. Sin embargo, NINGUNA
DE LAS DOS TIENE NADA QUE VER CON EL NACIMIENTO DEL VERDADERO MASHIAJ (Ver
¿CUÁNDO NACIÓ VERDADERAMENTE YAHOSHÚA?)
Yule y Yuletide, al igual que la "Festividad de
yalda" (una fiesta invernal iraní), son términos arcaicos indoeuropeos
usados para referirse a la tradición antigua que observa los cambios naturales
causados por la rotación del sol alrededor de la tierra y sus efectos en la
cosecha alimenticia durante el solsticio invernal o solsticio de invierno. En
la celebración de Yuletide, como en aquélla, es costumbre entonar canciones
para proveer así una atmósfera relajada.
En cualquier caso, finalmente, a fines de época vikinga,
las celebraciones de Navidad llegaron a ser un gran festival que en que el
Solsticio de Invierno fue amalgamado con las tradiciones de las diversas
celebraciones de pleno invierno en toda Europa, como MITWINTERNACHT,
MODRASNACH, MIDVINTERBLOT, y la celebración del Solsticio teutónico y la
Fiesta de los Muertos.
Un ejemplo bien documentado de esto es en 960, cuando el
rey Haakon I de Noruega, firmó en julio la ley para que se celebrara en la
noche que, en 25 de diciembre, para ajustarla con la celebración cristiana.
Para algunas sectas nórdicas, los registros de Yule fueron encendidos en honor
a Thor, el dios del trueno. La fiesta continuaba hasta que el registro se
quemaba, desde tres o hasta doce días. Los indígenas de la tradición islandesa
Yule continuaron más allá de la Edad Media, pero fueron condenados cuando la
Reforma llegó. La celebración continúa hoy en todo el norte de Europa y en
otros lugares de nombre y tradiciones, para los cristianos como representante
de la natividad de Jesús en la noche del 24 de diciembre, y por otros como una
fiesta cultural de invierno en el 24 o para algunos, la fecha del solsticio.
La temporada de caza de Odín, montando el caballo gris de
ocho patas, llamado SLEIPNIR, comenzaba la víspera de SAMHAIN (Halloween,
31 de octubre) y se terminaba con la cabalgata salvaje en el cielo nocturno de
la noche más larga del año, la del solsticio de invierno, para dar origen a un
nuevo ciclo del año. Era LA FIESTA DEL YULE.
En la antigua tradición, esta festividad duraba 12 días (y
noches). La primera noche de Yule (la noche antes del solsticio) se llamaba la
Noche de las Madres. En esa noche los paganos nórdicos acostumbraban sentarse y
esperar el alumbramiento del dios solar Balder nacido de la diosa Frigg y
engendrado por Odín. Con el solsticio de invierno, la Diosa giraba la rueda del
año para darle un nuevo punto de partida. Yule no sólo significa literalmente
"rueda", sino que también hacía referencia a un ciclo, al movimiento
circular inherente y a un eterno retorno de las cosas (¿OUROBOROS?). A
menudo este Sabbat fue referido como el Hweolor-tid, el "momento
decisivo", a partir del cual se comienza un nuevo ciclo.
Yule también es una noche para el contacto con el espíritu
y la celebración con los antepasados, de la misma forma que los celtas
observaban Samhain. En la "Noche de Navidad", la diosa HEL
(¿la misma de Metrópolis?), guardiana de mundo de los espíritus, abría las
puertas del mundo subterráneo a todos los creyentes sinceros. Y las cerraba en
última noche de la observancia, en la que posteriormente se llamó "Noche
de Reyes". Esta última se convirtió durante un cierto tiempo en una
especie de "noveno Sabbat" en el cual se marcaba el fin de la
festividad de 12 días y se daba comienzo a la actividad del año nuevo.
En los calendarios rúnicos, este período de 12 días que va
desde el 25 de diciembre al 6 de enero, está señalado con una rueda. Según la
tradición, todo debía detenerse durante este período, marcando una detención de
todas las manifestaciones solares. Los viajeros no circulaban y en algunas
ocasiones se abatía un árbol, un fresno, un tejo, un pino... Se esparcían
pequeños trozos de carne bajo algunos árboles y se vigilaban los cuervos, que
eran los pájaros sagrados de Odín, y se abatía aquel árbol bajo el cual estaba
el primer trozo que comían los cuervos. Se cortaban las ramas que eran
repartidas entre las gentes, que los adornaban con accesorios evocando la
fertilidad y la abundancia. En el tronco se inscribían los deseos colectivos y
hacia el final del Yule se cortaba y se repartía entre la gente para ser
quemado ritualmente en el hogar de cada uno.
· SÍMBOLOS
DE YULE: Acebo (muérdago).
· HIERBAS:
laurel, pino, roble, salvia.
· PIEDRAS:
rubíes, esmeraldas, diamantes, granates.
· INCIENSOS
Y ACEITES DE YULE: pino, cedro, canela.
· COLORES
Y VELAS QUE SE PUEDEN USAR: rojo, verde, oro, blanco, plata,
amarillo, anaranjado.
· COMIDAS
DE YULE: frutas, nueces, pavo, té de jengibre. (Cualquier parecido
con la Navidad es pura coincidencia... ¿no?)
EL DIOS SOLAR: MITRA
EL PROTOTIPO SOLAR QUE MOLDEÓ AL "CRISTO" DE ROMA
MITRA: EL SALVADOR PAGANO QUE NACIÓ UN 25 DE DICIEMBRE
La figura de Mitra no es una mera
curiosidad mitológica; es el prototipo religioso más exacto y poderoso que
el cristianismo romano encontró en su camino, y cuyos atributos, rituales y
fecha fueron directamente absorbidos para crear la figura pública de
"Jesús Cristo" en el Imperio. El mitraísmo no fue un culto marginal;
fue la religión de élite del ejército romano y un serio
competidor del cristianismo primitivo durante los siglos III y IV. Comprender a
Mitra es desvelar la plantilla pagana utilizada para el sincretismo más audaz.
1. EL MITO SOLAR PERFECTO PARA UN IMPERIO Mitra
era, ante todo, un dios solar y de la justicia cósmica. Su culto,
de origen persa (derivado del Mithra indoiranio), se reformuló en
Roma como un misterio de salvación personal y lealtad masculina,
ideal para la mentalidad legionaria. En los mithraea (templos
subterráneos que imitaban cavernas), se realizaban rituales de iniciación de
siete grados, centrados en la escena central del "TAUROCTONÍA":
Mitra sacrificando un toro sagrado, cuya sangre fertilizaba el mundo. Este acto
de sacrificio redentor era el corazón de su teología.
2. LOS PARALELOS QUE ALARMAN: UN
"SALVADOR" PRECRISTIANO Los paralelismos con la
narrativa cristiana, lejos de ser casuales, son estructurales y sirvieron de
puente para la asimilación pagana:
- NACIMIENTO
VIRGINAL Y SOLAR: Se decía que Mitra nació el
25 de diciembre, de una roca o en una caverna (Petra
Genetrix), asistido por pastores. No de una mujer, pero sí de manera
milagrosa y autogenerada, asociada a la "madre tierra"
virgen. Este nacimiento coincidía con el "Natalis Solis
Invicti", la fiesta oficial del solsticio de invierno decretada
por el emperador Aureliano en 274 d.C.
- REDENTOR
Y MEDIADOR: Era llamado "Salvador"
(Soter), "Mediador" entre el dios supremo Ahura
Mazda y la humanidad, y la "Luz del Mundo".
- ÚLTIMA
CENA Y SACRAMENTO: Los iniciados participaban en
un banquete ritual de pan y vino, consagrados como la
carne y la sangre del toro sacrificial, presidido por Mitra y sus "doce
compañeros" o signos del zodiaco. Este ágape sagrado es
un precedente directo de la Eucaristía.
- MUERTE
Y RESURRECCIÓN SIMBÓLICA: Aunque el mitraísmo
no tenía una "pasión" histórica como la cristiana, su ritual era
de muerte y renacimiento iniciático. El neófito era
simbólicamente "enterrado" y "resucitado" a una nueva
vida, celebrando la victoria de la luz sobre la oscuridad.
- JUICIO
FINAL Y SALVACIÓN ETERNA: Prometía a sus
fieles inmortalidad del alma y un juicio final, donde los justos
serían separados de los injustos.
3. LA FUSIÓN CONSTANTINIAN: Mitra Viste la Toga
de Cristo El momento crítico llega con Constantino el Grande.
Aunque se convirtió al cristianismo, su moneda siguió llevando la imagen
del "Sol Invictus" durante años, y él mismo fue sumo
sacerdote (Pontifex Maximus) del culto solar. La fusión
teológica fue deliberada. El historiador Franz Cumont, pionero
en los estudios mitraicos, argumentó que "la Iglesia de Roma, para
facilitar la conversión de los paganos, adoptó el festival mitraico del 25 de
diciembre" y gradualmente transfirió los atributos del Sol
Invictus a Cristo, el "Sol de Justicia" (Malaquías
4:2).
4. EL PRECIO DE LA ASIMILACIÓN La
elección del 25 de diciembre y la adopción de una estructura litúrgica
(sacramentos, clero jerárquico) similar no fue un accidente. Fue una estrategia
de reemplazo. El teólogo del siglo IV, San Agustín, incluso se
quejó de que los paganos "adoraban al sol en el día del
Señor" (domingo, dies Solis).
Por lo tanto, celebrar la Navidad el 25 de diciembre no es
simplemente conmemorar una fecha equivocada. Es PARTICIPAR
INCONSCIENTEMENTE EN EL FESTIVAL DE CUMPLEAÑOS DEL DIOS-SOL MITRA/SOL INVICTUS,
bajo cuyo marco ritual y simbólico fue intencionalmente encuadrada la figura
del Mesías para hacerla aceptable al mundo grecorromano. Mitra es la
prueba viviente de que el "Cristo" de la Navidad popular es, en gran
medida, una construcción sincrética romana, un Salvador remodelado a imagen
y semejanza de las expectativas paganas de un dios solar que muere y renace con
el ciclo anual. Reconocer esto no disminuye al Yahushúa histórico, sino
que libera su imagen de la corrupción idolátrica de Babilonia y Roma,
revelando el gran engaño que equiparó al Unigénito del Padre con los dioses
renacientes del solsticio.
LEA NUESTRO ANÁLISIS
LOS
ORÍGENES DEL MITRAISMO SU RELACION CON EL ZOROASTRISMO Y GNOTICISMO
DESCARGUE EL LIBRO PDF
ORÍGEN
DEL CULTO A MITRA MITRAISMO ZOROASTRICO GNOTICISMO PDF
LA NAVIDAD CRISTIANA UNA CONTINUACIÓN DE LA NATALIA SOLIS INVICTIS
TAMUZ – ZOROASTRO – MITRA – HELIO – BAAL – BEL DIFERENTES NOMBRES PARA
REPRESENAR EL MISMO CULTO AL DIOS SOL
La afirmación puede sonar escandalosa para el oído moderno,
pero es la conclusión inevitable de un rastreo histórico sin concesiones: la
Navidad cristiana, en su fecha, símbolos y estructura litúrgica fundamental, es
la continuación directa y sincrética del Natalis Solis Invicti romano. Este
no fue un simple préstamo de fecha; fue la absorción teológica de un
arquetipo religioso completo.
Detrás de la diversidad de nombres—Tamuz en
Babilonia, Mitra en Persia y Roma, Helios en
Grecia, Baal en Canaán, Bel en Asiria—late
una misma realidad espiritual que YHWH aborrece: el culto al
astro rey como dador de vida, juez cósmico y salvador que muere y renace con el
ciclo estacional.
UN SOLO DIOS SOL CON MIL NOMBRES: Este
dios solar, bajo distintas civilizaciones, siempre requirió un mediador (un
hijo, un toro, un rey-dios) cuyo sacrificio asegurara la fertilidad y el orden
del cosmos.
Cuando la congregación primitiva, ya helenizada y alejada
de sus raíces hebreas, se enfrentó al colosal poder religioso del Imperio
Romano—cuyo panteón estaba coronado por el Sol Invictus desde
el siglo III—optó por la estrategia de la asimilación competitiva. No
podía vencer al sol, así que declaró que su Cristo era el
verdadero sol.
Los llamados Padres de la Iglesia, como Cipriano de
Cartago y Juan Crisóstomo, empezaron a usar explícitamente el
lenguaje solar: Cristo como el "Sol de Justicia" (Malaquías
4:2) que había "vencido a la muerte como el sol vence a la
oscuridad."
Este análisis no se detiene en la mera comparación de Mitra
y Jesús. Rastrea el hilo escarlata de esta teología solar a
través de las edades, mostrando cómo el cristianismo constantiniano y
post-constantiniano vistió al cristo con los ropajes rituales y
conceptuales del dios sol pagano, desde la fecha de su natividad hasta
su título de "Salvador del Mundo." Al hacerlo, no
glorificó al Mesías de Nazaret, sino que lo encapsuló en el mismo
misterio babilónico que Él vino a destruir. Comprender esto es
entender por qué la Navidad, en su esencia práctica, celebra más el retorno
cíclico de la luz invernal que el ingreso histórico del Verbo en la
creación. Es la prueba final de que el "gran engaño" no
fue solo adoptar un festival, sino rehacer la identidad del Salvador a
imagen del ídolo que debía suplantar.
El emperador Constantino I había sido un seguidor fiel de
las tradiciones paganas concernientes al dios Sol. Su conversión al
cristianismo se debe a una supuesta visión que tuvo cuando vio una cruz frente
al sol e iba con su ejército y escuchó una voz que le dijo "con este signo
vencerás" (in hoc signo vinces). Esto fue motivo para llevar el símbolo de
una cruz en su estandarte y ganar la batalla del Puente Milvio.
Para comprender todo esto se deben abordar muchos análisis
de las diferentes formas de adoración al sol en las distintas culturas y que
llegaron a los tiempos del imperio romano justo cuando el cristianismo estaba
floreciendo, ya hemos abordado varios de ellos en ambas páginas web y también
se han compartido libros PDF al respecto, por lo tanto, vamos a resumir aquí:
Alrededor de 3.500 años antes de Cristo aparecen en los
Vedas, libro sagrado de la India, las primeras referencias al dios Mitra. Se le
nombra como dios unido a Varuna. Ambos forman una dualidad inseparable; Mitra
era el dios del amanecer, de la luz y del sol; Varuna es el dios del crepúsculo
y de la noche. Ambos, luz y oscuridad se encargaban del buen funcionamiento de
la bóveda celestial.
Por influencia de los arios hindúes que se trasladaron
hacia el actual Irán y Turquía, ya en el año 1.400 antes de Cristo, se le
nombra como dios garante de un tratado entre los Hititas y el Reino de Mitanni,
situado en el actual Kurdistán, a caballo entre Turquía e Irak.
Alrededor del año 1.000 antes de Cristo, nace en
Bakctriana, ciudad de Persia — actual Irán— UN HOMBRE LLAMADO ZOROASTRO.
Este hombre es considerado por muchos historiadores como el primer ser humano
que cambió verdaderamente la Historia y la concepción del mundo y de la
persona.
Zoroastro recibió una “Revelación”, proclamando al
verdadero dios, creador del Universo, al que llamó Ahura Mazda que significa
“Señor Sabio”. En oposición a él, estaba Angra Mainyu que significa “Demonio de
la Mentira”. Ni qué decir tiene que ambos personificaban el Bien y el Mal.
Ambos luchaban por imponerse sobre la Creación y sobre los hombres. Lo más
extraordinario, es que Zoroastro tuvo doce discípulos, la tradición persa le
otorga la autoría de cientos de milagros y curaciones, incluso la resurrección
de varios cadáveres.
Según el Avesta, Mitra nació en una gruta el día 25 de
diciembre. Una luz resplandeciente situada sobre la gruta despertó a unos
pastores que fueron a adorarle. Unos magos, enterados por las estrellas de su
nacimiento, fueron a obsequiarle ofrendas. En la gruta, un buey y una mula
ayudaban a calentar al niño dios. Los mazdeístas creían que Zoroastro era una
encarnación del dios Mitra, que había venido a la Tierra para salvar a la
Humanidad.
Mitra, tras su nacimiento, ayunó en el desierto durante
cuarenta días y sufrió una “pasión” que se celebraba en la semana del 23 de
marzo, con la llegada de la primavera. Curiosamente es la fecha aproximada
dentro del catolicismo y cristianismo en que se celebra la Pasión de
Jesucristo., ya que no guarda relación con el Pesaj original.
Durante dicha pasión, Mitra se veía obligado a matar a un
toro, de cuya sangre brotaba toda la Creación.
Plutarco, habla de los misterios de Mitra en el año 87
antes de Cristo, ya que esta religión, la Mitraica, se extendió por todo el
Imperio Romano llevada por las legiones que la adoptaron en masa cuando
llegaron a Asia Menor. Incluso el emperador Trajano la protegió y declaró el
domingo día del sol dedicado a Mitra como día festivo en todo el imperio, más
tarde lo adoptó también el cristianismo como día del Señor. Es importante
señalar para no alargar este resumen que otros dioses son relacionados con el
dios sol como, por ejemplo, Tamuz, Helio, Ra, entre muchos otros más siendo
todos son evoluciones o hipóstasis del dios de Babilonia, un Sol envejecido, el
cual también por extraño que parezca en babilonia era el dios sol primigenio y
que se convirtió en el sol de la noche que se conoce como el culto a Saturno el
sol negro.
La religión Mitraica tenía en su liturgia el bautismo con
agua para ingresar en la misma y la confirmación posterior. En la entrada de
los mitreos o templos, estaba situado una pila con agua bendecida por los
sacerdotes en la cual se mojaba la mano y luego la frente para entrar
purificados. Se realizaba una ceremonia o ágape, en el cual se bendecían el pan
y el vino o agua, y se repartía entre los asistentes como si fuera la carne y
sangre de Mitra de forma simbólica. Se cantaban himnos en honor a Mitra. El
clero estaba estructurado entre Padres, o sacerdotes comunes, Amtistides u
obispos y Pontífices. Sobre todos ellos gobernaba el Padre de los Padres,
título equivalente al de Papa.
LAS FECHAS MÁS SEÑALADAS EN EL CALENDARIO
SAGRADO DE MITRA ERAN: EL 25 DE DICIEMBRE, DÍA DEL NACIMIENTO DEL DIOS; el 6
de enero, día de la adoración de los magos; el 24 de marzo, semana de pasión de
Mitra; el 6 de mayo, revelación del Avesta a Zoroastro; el 16 de mayo, comienzo
del ayuno de Mitra en el desierto; el 24 de junio, Mitra asciende a los cielos
y es proclamado segunda persona de la trinidad; el 16 de agosto, Mitra es
nombrado por Ahura Mazda intermediario entre él y los hombres y se le otorga
todo el poder sobre la Tierra y sus moradores.
La religión de Mitra era una religión mistérica, es decir,
que guardaba algunas ceremonias en secreto sólo para unos pocos iniciados. Los
creyentes en Mitra no eran admitidos de inmediato a todos los secretos de la
liturgia ni se le explicaban todas las doctrinas y dogmas. Existían una serie
de grados, a través de los cuales iban ascendiendo los fieles según su
preparación y la piedad de su vida demostrada ante los sacerdotes y compañeros
de culto.
La religión de Mitra se extendió por todo el Imperio
Romano. El cristianismo y el Mitraísmo convivieron hasta la llegada al poder de
Constantino el Grande, el cual, creyente de Mitra, no dudó en aprovechar la
ocasión para fusionar ambas doctrinas. El cristianismo adoptó la estructura del
clero del mitraísmo; ya que la Iglesia Primitiva Cristiana no tenía sacerdotes,
todos los creyentes eran iguales ante Dios y todos podían tomar la palabra y
dirigir las asambleas en donde se recordaban las palabras de Jesús y sólo
existían unos encargados de moderar y poner orden entre los asistentes. Luego
se nombraron personas entre los más ancianos y respetados.
Constantino convocó el Concilio de Nicea en el siglo IV, y
lo presidió, aunque no era cristiano. Los obispos o encargados de las iglesias
de aquella época, se dejaron embaucar con los regalos y donaciones imperiales,
así como con las promesas de nombramientos oficiales, que les equiparaban a los
magistrados del imperio.
De aquel concilio presidido por un no cristiano, el
emperador Constantino, dio comienzo al catolicismo y por extensión al
cristianismo tal y como lo conocemos hoy, con Jesús convertido en Dios, segunda
persona de la Santísima Trinidad y Redentor de los hombres, la estructura
clerical y la mayoría de los dogmas y creencias cristianas.
A partir de ese momento, el Mitraísmo fue perseguido a
muerte, sus libros quemados, sus templos derribados, y en pocos años, proscrito
por edicto imperial de Teodosio.
No es extraño que hoy sea difícil encontrar un libro sobre
esta religión que tanto ha “aportado” a nuestra cultura y nuestra forma de
vivir, es decir no existe ningún original de los escritos nazarenos o como se
le conoce actualmente los Evangelios cristianos canónicos anterior al siglo V,
ya que todos los escritos de los Evangelios fueron reescritos, interpolados,
modificados y adaptados a las nuevas normas eclesiales copiadas del mitraísmo.
Los escritos originales que narran la vida del mesías
Yahoshúa – Yahushúa – Yeshua del siglo I y II, desaparecieron tras la
persecución implacable de la jerarquía imperial y eclesiástica a aquellos
creyentes que no se sumaron a la nueva religión universal. La figura fue
cambiada de nombre, es decir ya no se le llamo por su nombre hebreo sino por
uno griego y luego latino de Iesous a Jesús su vestimenta y forma en las
esculturas y obras de artes pictóricas fue ideada para hacerla más parecida a
Zoroastro, Mitra, Dionisos, Adonis, Osiris, Krisna y otros dioses “redentores”
de la Humanidad.
Cuando la religión universal “el catolicismo apostólico
romano” vio que era muy difícil acabar con todos los creyentes de otras
prácticas en el imperio decidido seguir fusionando los ritos y las fechas más
importantes del mitraísmo como suyas, para aprovechar la inercia y la fe de las
masas que ya estaban acostumbradas a celebrarlas desde siglos. SÓLO SE
LIMITARÁ A CAMBIAR EL NOMBRE DEL DIOS A HONRAR. Esta práctica se continuó
haciendo con otras creencias que veían en otros lugares remotos y que estaban
muy arraigadas en esos pueblos tomaban santificaban y decían que era parte de
la creencia católica cristiana.
LEA MAS SOBRE ESTO EN EL ANÁLISIS
MITOS
LEYENDAS Y COSTUMBRES PAGANAS EN EL CRISTIANISMO
FELIZ SATURNALIA – FELIZ NAVIDAD
La fiesta de Navidad empezó a celebrarse como una fiesta
cristiana a partir de esa época, YA QUE ANTERIORMENTE NO HAY REGISTROS DE
QUE SE LES HUBIERA SIQUIERA OCURRIDO INVENTAR UNA FIESTA QUE JAMÁS FUE ORDENADA
POR YHWH en las Escrituras nazarenas “nuevo testamento”. En el año 336
apareció por primera vez tal fiesta en el calendario romano, y gradualmente fue
entrando en las tradiciones oficiales de la Iglesia cristiana, hasta que, en el
siglo V, queda ordenada oficialmente, eclipsando del todo a la fiesta del SOL
INVICTUS. La práctica del mitraísmo, como la de todas las religiones
paganas, fue declarada ilegal en el año 391 por el emperador Teodosio.
El reconocimiento de que la Navidad "jamás fue
ordenada por YHWH" en las Escrituras Nazarenas es el punto de
partida ineludible. Su aparición en el Calendario Filocaliano romano
del año 336 d.C. no fue el fruto de una revelación tardía,
sino la cristalización administrativa de un proceso de sincretismo ya
en marcha. Este acto oficial marcó el momento en que la jerarquía
eclesiástica, lejos de guardar la pureza de la fe apostólica, institucionalizó
el compromiso con el paganismo romano. Como documenta el historiador
de la liturgia Thomas J. Talley, fue una decisión pastoral y
política para "proveer una alternativa cristiana a las populares
festividades paganas del solsticio" (The Origins of the
Liturgical Year).
El edicto de Teodosio en el 391 d.C., que
declaró ilegal el mitraísmo y otras religiones paganas, no erradicó sus
creencias; las condujo a la clandestinidad o, más astutamente, a la
asimilación dentro del nuevo marco "cristiano". La Navidad
no eclipsó al Sol Invictus; se convirtió en su heredera
legítima, conservando su núcleo simbólico bajo un nuevo nombre. Este es el
patrón del sincretismo victorioso: prohibir la competencia mientras se
adopta su contenido.
1. LOS REGALOS: DE LA SATURNALIA AL CONSUMO La
tradición de los regalos navideños es un hilo directo que nos ata a la SATURNALIA.
Durante esta fiesta, se intercambiaban sigillaria (pequeñas
figurillas de terracota o cera) y velas. Este intercambio no era un
mero gesto de amistad; era un rito de renovación de los lazos sociales
y un tributo a los difuntos, ya que también se ofrecían regalos en nombre
de los ancestros fallecidos durante el año. El historiador Macrobio,
en sus Saturnales (siglo V d.C.), describe la atmósfera
de "inversión social y generosidad forzada". La Iglesia,
incapaz de erradicar esta costumbre profundamente arraigada, la "bautizó" asociándola
a los regalos de los Reyes Magos, pero la esencia social y material del acto
permaneció—y explotó con la revolución comercial del siglo XIX hasta
convertirse en el consumismo masivo que define la Navidad
moderna.
2. LA CORONA Y LA RUEDA DEL AÑO: EL SÍMBOLO
PAGANO POR EXCELENCIA La corona de adviento o navideña es,
quizás, el símbolo sincrético más perfecto y menos cuestionado. Su forma
circular es la representación física de la "Rueda del Año", un
concepto absolutamente ajeno al pensamiento bíblico lineal
(creación-cumplimiento-redención) y central en todas las religiones paganas
de la naturaleza. Para celtas, nórdicos y romanos, la corona de vegetación
perenne (acebo, hiedra, pino) colgada en puertas o usada en la cabeza durante
los solsticios era un talismán solar y un amuleto de protección para
el nuevo ciclo. El erudito en religiones comparadas Mircea Eliade explica
que el círculo simboliza "lo sagrado, la totalidad, el retorno
eterno y la regeneración cíclica del tiempo" (Lo sagrado y lo
profano).
Su adopción en la Navidad cristiana, primero en las
regiones germánicas y luego en todo el mundo, no es una "inocente
decoración". Es la infiltración en el hogar de los creyentes
Nazarenos mesiánicos “cristiano” del símbolo central de la religiosidad pagana
cíclica. La Iglesia intentó resemantizar como la corona de espinas
del Mesias o la eternidad del Creador, pero su poder visual evoca
inconscientemente LA VIEJA RUEDA DEL SOLSTICIO, el ciclo
interminable de la naturaleza que la encarnación del Verbo vino precisamente a
redimir y trascender.
Por lo tanto, AL DECIR "FELIZ
NAVIDAD" Y PARTICIPAR EN SUS RITOS, no estamos celebrando un
mandato bíblico. ESTAMOS, EN LA PRÁCTICA, DICIENDO "FELIZ
SATURNALIA" Y "FELIZ RENACIMIENTO DEL SOL". Cada
regalo envuelto refuerza un ritual romano de intercambio social pagano; cada
corona en la puerta gira la Rueda del Año precristiana. La
Navidad es la prueba viviente de que el paganismo no fue derrotado por el
cristianismo primitivo, sino que, vestido con hábitos eclesiásticos,
logró conquistar el calendario y el corazón de los discípulos del Mesias. Es
la victoria final de Babilonia y Roma, disfrazada de pesebre y villancico.
La tradición de dar regalos navideños viene de los paganos
romanos que tenían esa costumbre durante la fiesta de Saturnales, un festival
en honor al dios Saturno. También fue una fiesta de Año Nuevo, donde se daban
regalos en nombre de los seres queridos que habían muerto en el año anterior.
Los primeros exploradores y conquistadores romanos llevaron esta tradición a
través de Europa, donde permaneció y se transmitió en la celebración de
Navidad.
La Rueda del Año es a menudo simbolizada por la corona.
Existe una amplia evidencia arqueológica para apoyar el hecho de que las
guirnaldas se han utilizado de esta manera simbólica durante más de 4.000 años.
Su círculo no tiene principio ni fin, lo que ilustra que la Rueda del Año es
también así, con cada cosa en su tiempo de volver a su punto de origen y desde
allí recomenzar, una y otra vez. Las coronas llegaron a ser usadas en la
Navidad a través de la influencia de los paganos escandinavos que las colgaban
en Yule (víspera de Año Nuevo), para conmemorar un nuevo comienzo del ciclo
continuo de la vida. La profusión de esta decoración en esta época del año es
un resultado directo de la práctica pagana de la creación de estas coronas a
partir de materiales naturales para decorar las casas y altares para celebrar
el Año Nuevo.
SÍMBOLOS NAVIDEÑOS PAGANOS
La Navidad no se construyó en un día, ni en una sola
cultura. Es el resultado de un proceso milenario de sincretismo
acumulativo, un verdadero crisol de las naciones donde
rituales, dioses y símbolos de civilizaciones distantes y aparentemente
inconexas fueron fundidos en un único festival "cristiano". Este
proceso no fue pasivo ni accidental; fue una absorción estratégica y
adaptativa que la Iglesia implementó a medida que se expandía,
encontrándose con tradiciones paganas demasiado arraigadas para ser erradicadas.
Desde las bacanales y saturnales de la
Roma decadente hasta los ritos de Yule en los bosques
germánicos y nórdicos; desde el CULTO SOLAR A MITRA en Persia
y el Imperio hasta las viejas deidades eslavas del invierno,
cada pueblo aportó sus símbolos al mosaico. Pero el diseño maestro, EL ARQUETIPO
ORIGINAL DE ESTE SISTEMA SINCRÉTICO, SE TRAZÓ EN BABILONIA con el
culto a la madre-semilla (Semiramis) y al hijo-dios solar renaciente
(Nimrod/Tammuz). Este patrón babilónico—un dios que muere y renace, asociado a
un árbol y a una estrella—se exportó, SE DISFRAZÓ CON NOMBRES LOCALES
(OSIRIS, DIONISO, ADONIS, BALDER) Y FINALMENTE FUE RECICLADO POR ROMA y
al final se convirtió en la Navidad.
Lo que sigue es un diccionario decodificador.
Cada símbolo navideño que consideramos "tradicional" es en realidad
un jeroglífico espiritual con un significado pagano específico. No
son adornos inocentes; SON VESTIGIOS DE RELIGIONES ANTIGUAS QUE
SOBREVIVIERON A SU PROPIA CONVERSIÓN, portando consigo la teología de la
fertilidad, el culto solar y la adoración a los espíritus de la naturaleza. Al
reconocer el origen de cada uno, dejamos de ver un "árbol de Navidad"
y empezamos a ver el "ÁRBOL SAGRADO DE YGGDRASIL" o
el "TRONCO DE NIMROD"; dejamos de ver una "estrella
de Belén" y vemos el "PENTALFA DE LA DIOSA". Esta es
la evidencia tangible de que celebrar la Navidad es, en la práctica, participar
en un ritual compuesto que honra, capa tras capa histórica, a los mismos dioses
que YHWH ordenó evitar.
A continuación, desglosamos este legado espiritual
prestado, mostrando cómo cada elemento de la decoración y la celebración es
un fósil cultural de una fe que no es la de los apóstoles, sino la de
los antepasados de las naciones.
1. ÁRBOL
DE NAVIDAD. El árbol sagrado del dios del invierno. Los
Druidas creían que el espíritu de sus dioses estaba en el árbol. ¡La mayoría de
los antiguos paganos sabían que el árbol representaba la reencarnación de
Nimrod en Tammuz! Los Paganos también ven al árbol como un símbolo fálico.
2.
ESTRELLA – PENTALFA: la estrella de cinco puntos. EL
PENTALFA es un símbolo poderoso de Satanás, seguido sólo del hexagrama. La
estrella es el símbolo sagrado de Nimrod, y no tiene nada que ver con Yahoshúa.
3. SANTA CLAUS. Antiguos
Satanistas han dicho que "Santa" es un anagrama de "Satán".
En la Nueva Era, el dios, "Sanat Kumara", es más que definitivamente
un anagrama para "Satán". Los atributos y poderes místicos asignados
a Santa están misteriosamente cerca de aquellos que posee Yahoshúa. La
tradición popular de Santa Claus ¡ha reemplazado espiritualmente a Yahoshúa!
4. EL MUÉRDAGO es la
planta sagrada de los Druidas, simbolizando las bendiciones paganas de la
fertilidad; de esta manera, besarse bajo el muérdago es el primer paso ¡en el
ciclo reproductivo! Las brujas también usan las bayas blancas en pociones.
5. LAS CORONAS: son
adornos de forma circulares, y así ellos representan los órganos sexuales
femeninos. Las coronas están asociadas con la fertilidad y el "círculo de
la vida".
6. LAS
VELAS. Representan el fuego recién nacido de los dioses del sol.
Los Paganos del mundo sobreestiman y usan las velas en sus rituales y
ceremonias. Ciertos colores se toman para representar poderes específicos. El
uso extenso de las velas es usualmente una muy buena indicación que el servicio
es pagano, no importa lo que sea el exterior.
7. LOS
RENOS son animales con cuernos ¡representando al "dios cornudo" o
el "dios-venado" de la religión pagana! El número tradicional de los
renos de Santa en su equipo es ocho; en la numerología Satánica, el ocho es el
número de los "nuevos comienzos", o el ciclo de la reencarnación. Los
Illuminati ven el número "ocho" como un símbolo de su Nuevo Orden
Mundial.
8. LOS
DUENDES: son criaturas enanas los cuales son los pequeños ayudantes de
Santa (Satán), los actuales duendes que acompaña a santa son evolución del
Krampus el acompañante oscuro de santa del cual ya hemos abordado un análisis
al respecto
PARA MAYOR AMPLITUD LEA
NUESTRO ANÁLISIS
KRAMPUS
EL ACOMPAÑANTE OSCURO DE SANTA MITOS LEYENDAS Y PAGANISMO DE LA NAVIDAD
9. VERDE
Y ROJO: son los colores tradicionales de la temporada, así como también son
los colores tradicionales del invierno. El verde es el color favorito de
Satanás, así que es apropiado que sea uno de los colores tradicionales de la
Navidad; el rojo es el color de la sangre humana, la forma más grande de
sacrificio de Satanás; por esta razón ¡el Comunismo adoptó el rojo como su
color principal!
10. 25
DE DICIEMBRE: es conocido como la "natividad" del sol. Esta fecha
es el cumpleaños de Tammuz, el hijo, la reencarnación del dios sol.
Tradicionalmente, el 21 de diciembre es conocido como el Yule. La Iglesia
Católica Romana movió la celebración del Yule al 25 de diciembre.
12. LA
CENA DE NAVIDAD. El 25 de diciembre es también conocido por los
Romanos como "Saturnalia", un tiempo de depravación deliberada. Beber
a través de repetidos brindis (conocido como"wassail") era una clave
para la depravación de esta celebración. La Fornicación era simbolizada por el
muérdago, y el evento entero se terminaba con un Gran Festín, la Cena de
Navidad.
13. EL
TRONCO DE YULE. El leño de Navidad es el tronco muerto de
Nimrod, deificado como dios-sol, pero derribado por sus enemigos; el árbol de
Navidad es Nimrod redivivo, el dios sacrificado que vuelve a la vida... En la
superstición druida, esa rama de muérdago que procede de Babilonia, era una
representación del Mesías, "El varón del renuevo".
Es interesante señalar y recordar que Antiguamente los
Peregrinos Cristianos Norteamericanos se rehusaban a celebrar este día.
PARA MAYOR AMPLITUD LEA
NUESTRO ANÁLISIS
NAVIDAD
EL GRAN ENGAÑO PAGANO MITOS LEYENDAS Y PAGANISMO EN EL CRISTIANISMO
Las fiestas de Roma son innumerables... Puede probarse que
todas y cada una de ellas son babilónicas. Primero, la fiesta en honor del
nacimiento de Cristo, o Navidad. ¿Cómo ocurrió que tal fiesta se relacionara
con el 25 de diciembre? En las Escrituras no hay una sola palabra sobre el día
preciso de Su nacimiento, ni sobre la época del año en que El nació. Lo que
allí se relata implica que, SEA COMO FUERE, EL TIEMPO EN QUE TUVO LUGAR SU
NACIMIENTO, NO PUDO SER EL 25 DE DICIEMBRE.
PARA MAYOR AMPLITUD LEA NUESTRO ANÁLISIS
En el momento en que el ángel anunció Su nacimiento a los
pastores de Belén, ellos estaban pastoreando sus rebaños, de noche y a campo
raso. Sin duda, el clima de Palestina no es tan riguroso como el de este país;
pero aun allí, aunque el calor del día sea considerable, el frío de la noche de
diciembre a febrero es muy penetrante, y no se acostumbraba que los pastores de
Judea cuidaran sus rebaños a campo abierto desde fines de octubre. Entonces, es
increíble, desde todo punto de vista, que el nacimiento del Mesias pudiera
haber tenido lugar a fines de diciembre. A este respecto, existe gran
unanimidad entre los comentaristas.
Entonces, ¿cómo fijó la Iglesia romana el 25 de diciembre
como el día de la Navidad? Por esto: Mucho antes del siglo cuarto, y mucho
antes de la misma era cristiana, se celebraba una fiesta entre los paganos,
exactamente en esa época del año, en honor del nacimiento del hijo de la reina
del cielo babilónica, pudiéndose presumir cabalmente que, con el fin de atraer
a los paganos y aumentar el número de adherentes al cristianismo, se adoptara
la misma fecha por la Iglesia romana, dándole solamente el nombre del Mesias.
Esta tendencia de parte de los cristianos de hacer algunas concesiones al
paganismo, se manifestó desde muy temprano; y así encontramos a Tertuliano que,
incluso en sus días, cerca del año 230 D.C., se lamentaba amargamente de la
inconsecuencia de los discípulos del Mesias a este
respecto, contrastando esto con la estricta fidelidad de los paganos a su
propia superstición.
"Para nosotros", dice él, "que desconocíamos
los días de reposo y las lunas nuevas, y las fiestas en otro tiempo aceptables
para Dios, ahora concurrimos a la Saturnalia, a las fiestas de enero, a la
Brumalia, a la Matronalia; las ofrendas son llevadas de acá para allá, los
regalos del día de año nuevo se hacen con estrépito, y los deportes y los
banquetes se celebran con alboroto; ¡oh, cuánto más fieles son los paganos a su
religión, pues tienen cuidado especial para no adoptar ninguna solemnidad de
los cristianos."
Hombres rectos hicieron lo posible para detener la marea,
pero, a despecho de sus esfuerzos, la apostasía continuó hasta que la Iglesia,
con excepción de un pequeño remanente, se sumergió bajo la superstición pagana.
Está fuera de toda duda que la Navidad fue, originalmente, una fiesta pagana.
La época del año y las ceremonias con las cuales se celebra todavía, prueban su
origen. En Egipto, el hijo de Isis, el título egipcio para la reina del cielo,
nació en esta misma época, "cerca del tiempo del solsticio de
invierno". El mismo nombre (el día Yule) por el cual se conoce
popularmente la Navidad entre nosotros, prueba enseguida su origen pagano y
babilónico.
Yule es el nombre caldeo para "niño" o
"bebé," y como el de diciembre fue llamado por los anglosajones,
nuestros antepasados paganos, "Yule-day," o "el día del
Niño," y a la noche que lo precedía, "la noche de la Madre"
mucho antes de que ellos entraran en contacto con el cristianismo, esto prueba
suficientemente su verdadero carácter. Por todas partes, en los ámbitos del
paganismo, se guardaba este día del nacimiento.
Entre los sabeos de Arabia, que consideraban la luna en
lugar del sol como el símbolo visible del objeto favorito de su idolatría, se
observaba el mismo período como la fiesta del nacimiento. Así leemos en la
Filosofía Sabea de Stanley: "El 24 del décimo mes", es decir,
diciembre según nuestro cómputo, "los árabes celebraban el NACIMIENTO DEL
SEÑOR, es decir, de la Luna." El Señor Luna era el gran objeto de culto de
los árabes, y ese Señor Luna, según ellos, nació el 24 de diciembre, lo que
demuestra claramente que el nacimiento que ellos celebraban no tenía relación
necesaria con el curso del sol.
También es digno de especial consideración que el día de
Navidad entre los antiguos sajones en esta isla, se observara para celebrar el
nacimiento de algún Señor de las huestes celestiales, lo cual debe haber sido
exactamente lo mismo aquí que en Arabia. Los sajones, como bien se sabe,
consideraban el Sol como una divinidad femenina, y la luna como una divinidad
masculina. Por tanto, debe hacer sido el día del nacimiento del Señor Luna, y
no del Sol, lo que era celebrado por ellos el 25 de diciembre, así como los
árabes observaban el 24 de diciembre como el nacimiento del Señor Luna.
Incluso donde el sol era el objeto favorito de culto, como
lo fue en la propia Babilonia y en otras partes, el sol era adorado en esta
fiesta, no solamente como el astro del día, sino como el Dios encarnado. Era un
principio esencial del sistema babilónico que el Sol o Baal fuera el único
dios. Por tanto, cuando Tamuz fue adorado como el Dios encarnado, esto también
implicó que él fuera una encarnación del Sol.
Entonces, no era una mera fiesta astronómica la que los
paganos celebraban en el solsticio de invierno.
En Roma, a esa fiesta se le dio el nombre de fiesta de
Saturno o Saturnalia, y la forma en que era celebrada allí, demuestra de dónde
provenía. La fiesta, reglamentada por Calígula, duraba cinco días, y en ella se
daba rienda suelta a la embriaguez y a la orgía; los esclavos gozaban de una
emancipación temporal, y acostumbraban a tomarse toda clase de libertades con
sus amos. Según Beroso, ésta era precisamente la forma en que se celebraba en
Babilonia la fiesta de la borrachera del mes Thebeth, correspondiente a nuestro
diciembre, la fiesta de Baco. "Era costumbre", dice él, "durante
los cinco días que duraba, que los amos estuvieran sometidos a sus esclavos, y
uno de éstos ejercía el gobierno de la casa, llevando vestiduras de púrpura,
como un rey." Ese esclavo "vestido de púrpura" recibía el nombre
"Zoganes," "el hombre de la diversión y el libertinaje,"
que corresponde exactamente al "Señor del Desorden" que, en las
épocas del oscurantismo, era escogido en los países papistas para dirigir los
jolgorios en la Navidad.
La ponchera de la bebida de la Navidad tenía su duplicado
exacto en la "Fiesta de la Embriaguez" de Babilonia, y muchas de las
otras costumbres conservadas entre nosotros en Navidad tenían la misma
procedencia.
Las velas encendidas en la víspera de la Navidad en algunas
regiones de Inglaterra, y usadas mientras dura la fiesta, eran encendidas
igualmente por los paganos la víspera de la fiesta del dios babilónico para
honrarlo, porque era una de las peculiaridades distintivas de su culto el tener
velas de cera encendidas en sus altares.
El árbol de Navidad, ahora tan común entre nosotros, era
igualmente común en la Roma y en el Egipto paganos.
En Egipto, ese árbol era la palmera; en Roma era el abeto.
La palmera simbolizaba al Mesías pagano, como Baal-Tamar; el abeto lo
simbolizaba como Baal-Berit.
La madre de Adonis, el Dios-Sol, la más grande divinidad
mediadora, de la cual se decía místicamente que había sido trasformada en un
árbol y que, encontrándose en tal estado, había dado a luz a su divino hijo. Si
la madre era un árbol, el hijo tenía que haber sido reconocido como el
"Hombre-rama." Y esto explica plenamente la quema del Leño de Navidad
la víspera de la fiesta y la aparición del árbol navideño en la mañana
siguiente.
Como Zero-Ashta, "La simiente de la mujer," cuyo
nombre también significa "Nacido del fuego," tenía que prender el
fuego en la "Noche-Madre" para que pudiera nacer al día siguiente del
fuego como la "Rama de Dios," o el Árbol que produce todos los dones
divinos para los hombres.
PERO, PODRÍA PREGUNTARSE: ¿POR QUÉ SE TIENE QUE
PRENDER EL FUEGO BAJO EL SÍMBOLO DE UN LEÑO?
Para comprender esto, debe recordarse que el niño divino
nacido en el solsticio de invierno, NACIÓ COMO UNA NUEVA ENCARNACIÓN DEL
GRAN DIOS (DESPUÉS DE QUE ESE DIOS FUE HECHO PEDAZOS), CON EL PROPÓSITO DE
VENGAR SU MUERTE EN SUS ASESINOS.
EL GRAN DIOS MUERTO EN EL APOGEO DE SU PODER Y
DE SU GLORIA, ERA SIMBOLIZADO COMO UN ÁRBOL ENORME, DESPOJADO DE TODAS SUS
RAMAS, Y CORTADO CASI A RAS DE TIERRA.
Aquí están las visiones que yo tenía en mi
cabeza mientras estaba acostado en la cama: Yo miré, y allí delante de mí había
un árbol en el centro de la tierra; era muy alto. El árbol creció y se hizo
fuerte hasta que su corona alcanzó el cielo, y podía ser visto desde cualquier
lugar en la tierra. Su follaje era bello y su fruto abundante; producía
suficiente fruto para todos. Los animales salvajes disfrutaban su sombra, las
aves en el cielo vivían en sus ramas, y daba alimento a toda criatura viviente.
Yo miraba las visiones en mi cabeza mientras estaba acostado en la cama, y allí
apareció un Vigilante, aun un Kadosh, descendiendo del cielo. El gritó a gran
voz, y dijo: "¡Corta el árbol, corta sus ramas, quítale el follaje,
dispersa su fruto! ¡Huyan los animales salvajes de su cobijo! ¡Abandonen las
aves sus ramas! Pero deja el tocón con las raíces en la tierra, y átalo con una
banda de hierro y bronce, yacerá entre la hierba, que está alrededor y con el
rocío del cielo y su porción será con las bestias salvajes en la hierba del
campo; su corazón cese de ser humano y el corazón de una bestia salvaje le será
dado; y siete temporadas pasarán sobre él. "Está orden está decretada por
los Vigilantes, la demanda es una palabra de los Kadoshim, para que todos los
vivientes puedan conocer que el Altísimo gobierna el reino humano, que Él se lo
da a quien Él le place y que puede levantar sobre ello al más bajo de los
mortales" Daniel 4:10-17
En estos versos de Daniel, Nabucodonosor representa a
Nimrod (ambos son reyes de Babilonia). ESTA ES LA CAÍDA DEL REY DE TIRO.
En el sueño de la estatua, Nabucodonosor representa a
Babilonia como reino. ESTA ES LA CAÍDA DEL PRÍNCIPE DE TIRO.
En Roma, el árbol de Navidad era un abeto... que simboliza
secretamente al dios renacido como BAAL-BERIT, el "SEÑOR DEL
PACTO"... Por tanto, el 25 de diciembre, el día que se guardaba en
Roma como el día en que el dios reapareció victorioso sobre la tierra, siendo
considerado como el NATALIS INVICTI SOLIS, "EL DÍA DEL
NACIMIENTO DEL SOL INVENCIBLE."
El leño de Navidad es el tronco muerto de Nimrod, deificado
como dios-sol, pero derribado por sus enemigos; el árbol de Navidad es Nimrod
redivivo, el dios sacrificado que vuelve a la vida.
A la luz reflejada por las declaraciones anteriores sobre
las costumbres que todavía perduran entre nosotros, y cuyo origen se ha perdido
en medio de la vetusta antigüedad, le permiten al lector ver la costumbre
singular que todavía se mantiene en el Sur en la víspera de la Navidad, de
besarse bajo la rama de muérdago. En la superstición druida, esa rama de
muérdago que, como hemos visto, procede de Babilonia, era una representación
del Mesías, "El varón del renuevo." El muérdago se consideraba como
una rama divina, como una rama que bajó del cielo y creció sobre un árbol que
brotó de la tierra. Así, por el injerto de la rama celestial en el árbol
terrenal, el cielo y la tierra, que el pecado había separado, se unieron, y de
este modo la rama de muérdago se convirtió en la señal de la reconciliación
divina para con el hombre, siendo el beso la bien conocida señal del perdón y
de la reconciliación.
En ese tiempo (el de Daniel) Babilonia era el centro del
mundo civilizado; y así el paganismo, al corromper el símbolo divino, como ya
había sucedido, tenía la oportunidad de enviar a todos los rincones de la
tierra su falsificada imitación de la Verdad, mediante los Misterios que fueron
adoptados por el gran sistema central de Babilonia. Es así como las mismas
costumbres de la Navidad, todavía existentes, arrojan una luz sorprendente
tanto sobre las revelaciones de la gracia hechas a toda la tierra, como sobre
los esfuerzos hechos por Satanás y sus emisarios para degradarlas y hacerlas
materialistas y carnales.
EL GRAN ENGAÑO Y LA CADENA SIN FIN
El recorrido ha sido extenso, pero la conclusión es una,
simple e ineludible: La Navidad no es cristiana. Es el producto
terminado y exitoso del mayor proyecto de sincretismo religioso de la historia
occidental, un mosaico perfectamente ensamblado con teselas tomadas de
Babilonia, Persia, Grecia, Roma y los bosques germánicos.
HEMOS CONECTADO TODOS LOS PUNTOS:
- LA FECHA (25
de diciembre) es el Natalis Solis Invicti, el renacimiento del sol,
no el nacimiento bíblico del Mesías.
- LOS SÍMBOLOS (árbol,
corona, muérdago, luces) son talismanes de fertilidad y herramientas de
culto a la naturaleza de druidas, romanos y nórdicos.
- LOS PERSONAJES
CENTRALES (Santa Claus/Odín, los
"ayudantes" como Krampus, Père Fouettard, los Jólasveinar) son
dioses y espíritus paganos del invierno, demonizados o domesticados para
servir a una nueva narrativa moral.
- LA TEOLOGÍA
SUBYACENTE —un dios que muere y renace cíclicamente— es la de Mitra,
Tamuz y Osiris, no la del Mesías histórico que murió una vez y
resucitó para no volver a morir.
Este no fue un proceso accidental. Fue una estrategia
deliberada de una Iglesia que, habiendo obtenido poder político, optó
por ASIMILAR EN LUGAR DE CONFRONTAR, ABSORBER EN LUGAR DE REFUTAR. Cambió
los nombres, pero conservó los ritos. Proclamó a Cristo, pero veneró el ciclo
solar. El resultado fue una fe híbrida que, como el becerro de
oro, pretende honrar a YHWH con los métodos de Egipto.
Y ESTE ENGAÑO NO SE DETUVO EN LA NAVIDAD. Como
un patrón imparable, el sincretismo continuó. Inmediatamente después de
celebrar el "nacimiento del Sol" el 25 de diciembre, el mundo
grecorromano (y la Iglesia que lo absorbía) se preparaba para la siguiente
fiesta: LAS CELEBRACIONES DEL AÑO NUEVO, DEDICADAS AL DIOS DE DOS
CARAS, JANO (IANUS), de cuyo nombre deriva ENERO (JANUARY). Las
ruidosas fiestas, los intercambios de regalos para la suerte (strenae) y la
búsqueda de augurios del 1 de enero son una herencia pagana tan clara como el
árbol de Navidad, y que será abordada en un próximo análisis. Así, el creyente
sincrético pasa sin pausa de HONRAR AL SOL INVICTUS a INVOCAR
LA BENDICIÓN DE JANO, todo dentro del calendario "cristiano".
Por tanto, la evidencia presentada a lo largo de estos
análisis forma un caso cerrado. La Navidad, con toda su magia,
nostalgia y presión social, es la puerta de entrada a un sistema de
adoración prestada. Es el "MISTERIO BABILONIA" vestido
con luces de colores, que embriaga a las naciones no solo con doctrina falsa,
sino con el afecto por sus propias tradiciones idolátricas (Apocalipsis 17:2;
18:3).
EL LLAMADO FINAL NO ES A REFORMAR LA NAVIDAD,
SINO A SALIR DE ELLA. Es a escoger, como los puritanos que aún
recordaban la verdad, no aprender el camino de las naciones Yirmeyah 10:2. Es a dejar de mirar hacia
atrás, a los "pepinos" de Egipto y las luces de Babilonia, y a
volverse hacia la adoración pura, establecida por el Padre en
Sus Fiestas Kadosh (Santas), que son sombra de la realidad del
Mesías y celebración de Su obra redentora conforme a la verdad, no a la
invención humana.
LA NAVIDAD ES PURAMENTE BABILÓNICO, sin
embargo, aquí no estamos diciendo que hacer tú Puedes hacer lo que desees, es
tu libre elección, pero no sigas diciendo que la navidad es una fiesta o
celebración cristiana porque no lo es en el estricto sentido de la palabra,
pero al mismo tiempo la navidad es una adopción del cristianismo de un conjunto
de fiestas y celebraciones paganas que no tienen nada que ver con las Kadosh
Ketuvím “Escrituras Apartadas” pero si decides dejar dichas prácticas, hay
buenas noticias para ti y para todo aquel creyente que desee agradar al Ab
Kadosh YHWH y son las fiestas – convocaciones – celebraciones descritas
en las Kadosh Ketuvím que no son como muchos dicen
las “fiestas judías” porque estas fiestas son del Elohe de Yisrael para todos
aquellos que han sido adoptados e injertados en el olivo frondoso
convirtiéndose en conciudadanos del pueblo de Yisrael. LA NAVIDAD ES EL GRAN
ENGAÑO PAGANO. CONOCER SU HISTORIA ES TENER LA RESPONSABILIDAD Y LA LIBERTAD DE
RECHAZARLO.
NOTA: Todo el trabajo en los blogs es
completamente respaldado por lectores, así que, si disfrutaste, apreciaste o te
fue de utilidad un PDF, algún estudio, reflexión o análisis
investigativo, y consideras mostrar tu apoyo a través de una donación única o
con pequeños aportes mensuales puedes hacerlo por PAYPAL https://paypal.me/ISRAELDEYHWH o
por PATREON, todo
esto me servirá para el mantenimiento de las herramientas “PC” y
así PODER CONTINUAR COMPARTIENDO LOS ESTUDIOS – ANÁLISIS – REFLEXIONES –
IMÁGENES – LIBROS PDF – VERSIONES ESCRITURALES PDF tal cual como he venido
compartiéndolos a través de los años en los blogs EL VERDADERO ISRAEL DE YHWH – PUEDES CONTAR LAS ESTRELLAS – MALKIYEL BEN ABRAHAM
además otra manera de apoyarme es compartir los enlaces de los estudios en páginas o grupos de redes sociales.
SHALOM
A TODOS
ATENTAMENTE
RICARDO ANDRES PARRA RUBI
MALKIYEL BEN ABRAHAM

0 Comentarios