CABALISTAS SABATEANOS Y FRANKISMO TRANSGREDIR LOS MANDAMIENTOS
PARA OBTENER REDENCIÓN
Muy pocos han oído hablar del
judío Sabbatai Zevi o Jacob Frank el primero se declaró el Mesías judío en 1666
proclamando que la redención estaba disponible a través de actos de pecado y el
segundo Jacob Frank después de la muerte de Sabbati Zevi en 1676, continuo su
legado como su sucesor cabalista, amplió y continuó su filosofía.
Los adherentes de estos
movimientos en su gran mayoría esperan el razonamiento del crimen y del mal
absoluto en el Mundo llegar a la redención, muchos son ateos, nihilistas,
hedonistas y el movimiento 'humanista' secular (Novus ordo seclorum, Orden a
partir del caos), para construir una sociedad sin D-os, y que lucifer que es su
Mashíaj tenga la oportunidad de manifestarse, para que pueda gobernar el mundo
en un período.
Jacob Frank eventualmente
entraría en una alianza con Adam Weishaupt la sociedad formada por este los
illuminatis de Baviera, que contaron con el financiamiento de la familia
Rothschild entre otras poderosas familias.
Los objetivos de esta
organización son la de socavar las estructuras de poder del mundo, en un
esfuerzo por marcar el comienzo de una era utópica global, que gobernarían
encubiertamente con sus creencias ocultista.
Usando sociedades secretas, su
agenda se ha desarrollado a lo largo de los siglos, manteniéndose fiel al
guion, manejando la oposición mediante un control casi total de los medios de
comunicación, líderes de opinión académicos, políticos y financieros del mundo.
Entonces promueven todos los
pecados, todas las perversiones, las guerras y el caos… abren paso a su
Mashíaj; Ha Satán.
PARA MAYOR AMPLITUD LEA
NUESTROS ANÁLISIS
SHABTAI TZEVI שבתאי צבי EL MESÍAS SABATEANO DE LOS DÖNMEH –
CRIPTOJUDÍOS TURCOS DEL IMPERIO OTOMANO
YAAKÓV FRANK – JACOB FRANK EL FRANKISMO
LA PURIFICACIÓN Y REDENCIÓN A TRAVÉS DEL PECADO
EL FRANKISMO SABATEO EL MARXISMO
CULTURAL Y LOS PROTOCOLOS DE SION
DONMEH CRIPTOJUDÍOS SABATEOS “JUDIOS
SECRETOS” DE TURQUÍA
El Frankfurter Judengasse
"Jews' Lane" en alemán el gueto judío de Frankfurt y uno de los
primeros guetos del Sacro Imperio Romano Germánico, fue uno de los primeros
guetos de Alemania. Existió desde 1462 hasta 1811 y fue el hogar de la
comunidad judía más grande de Alemania en los primeros tiempos modernos.
Inicialmente, unas 15 familias con unos 110 miembros vivían en la Judengasse de
Frankfurt cuando fueron expulsados por la fuerza de la ciudad y reubicados en
el gueto por decreto de Federico III en 1462. Federico III Emperador del Sacro
Imperio Romano Germánico (1415 - 1493), miembro de la Orden del Dragón también
miembro de la Orden de la Jarretera, y se casó con Leonor de Aviz, Princesa de
Portugal, hija de Leonor de Aragón, cuyo hermano, Alfonso V Rey de Aragón y
Nápoles, era miembro de la Orden del Dragón. El papel central de los judíos de
Frankfurt en la vida espiritual judía se ilustra mejor en la Conferencia
Rabínica celebrada en Frankfurt en 1603.
EL RESIDENTE MÁS FAMOSO DE
JUDENGASSE FUE AMSCHEL MAYER BAUER (1744-1812), quien tomó el
nombre de Rothschild para fundar la famosa dinastía bancaria. Se ha hecho
referencia a los Rothschild como un "padre fundador de las finanzas
internacionales" y ocuparon el séptimo lugar en la lista de la revista
Forbes de "Los veinte hombres de negocios más influyentes de todos los
tiempos" en 2005. [1] Según el rabino Antelman en To Eliminate the Opiate,
los Rothschild fueron los verdaderos fundadores de los Illuminati bávaros. La
dinastía fue fundada por Amschel Mayer Bauer (1744-1812), quien adoptó el
nombre de Rothschild, que significa "escudo rojo" en alemán. Según
Antelman, los Rothschild eran miembros de la secta Sabbatean conocida como los
Frankistas. Jacob Emden describió un violento altercado que tuvo lugar en su
casa con dos defensores de los frankistas, uno de ellos Jacob Rothschild. [2]
El rabino Jacob Emden
(1697-1776), un feroz oponente de los sabateanos, es bien conocido como
protagonista de la controversia Emden-Eybeschütz, un incidente trascendental en
la historia judía de la época, que siguió a las acusaciones contra el rabino
Eybeshütz (1690-1764). Según lo informado por el historiador judío Jacob Katz
en Out of the Ghetto, un certificado que se encuentra en la Colección Schiff de
la Biblioteca Pública de Nueva York, clasifica al rabino Eybeshütz como sucesor
de Sabbatai Zevi según una lista de ordenación. [3] El primero en sucederlo fue
Natán de Gaza (1643 - 1680), quien fue ungido profeta por Sabbatai Zevi. El
siguiente fue Solomon Ayllon (1655 - 1729), su discípulo y rabino en Londres y
Amsterdam, donde trató de ocultar sus inclinaciones sabateanas. El sucesor de
Ayllón fue Nechemiah Chiyon (1655 – 1729), quien fue excomulgado en varias
comunidades y vagó por Europa y el norte de África. Chiyon ordenó a su sucesor
Judah Leib Prossnitz en Moravia. Prossnitz era conocido como un curandero
cabalista y charlatán que confesó haber sacrificado al diablo y los demonios,
después de lo cual fue desterrado públicamente al exilio durante varios meses.
Después de su ordenación como sucesor de Zevi, después de proclamarse Mesías
por primera vez, Judah Leib pasó el título al rabino Eybeshütz (1690 - 1764).
En 1751, Emden acusó a
Eybeschütz de ser un seguidor secreto de Sabbetai Zevi, citando la evidencia de
algunos amuletos escritos por Eybeschütz que contenían fórmulas sabateanas. En
1753, Eybeschütz fue exonerado por el Consejo de las Cuatro Tierras en Polonia,
y sus obras halájicas siguen en uso hoy en día, a pesar de las fuertes
sospechas entre los historiadores modernos de que la acusación de Emden puede
haber estado justificada. [4]
Aunque Emden no aprobaba el
movimiento jasídico que se desarrolló durante su vida, sus libros son muy
apreciados entre los jasidim. [5] Los “hasideanos” de la Biblia, también
conocidos como kasideanos, son identificados por los masones con los esenios,
quienes ocupan un lugar particular de importancia en la orden. En La historia
de la masonería publicada en 1804, Alexander Lawrie, considerado una autoridad
excelente en la masonería escocesa, afirma que los kasideanos, sobre la base
del historiador francés Joseph Scaliger, quien realizó investigaciones sobre
las primeras sectas místicas judías, descendían de los esenios. Scaliger, un
amigo de Isaac Casaubon y Guillaume Postel, utilizó la prensa de Plantin, que
muchos historiadores han argumentado que operaba como una fachada para una
especie de "premasonería".[6]
Como Casaubon, Scaliger poseía
una copia del Sefer Hasidim. [7] Scaliger estuvo involucrado en un debate con
el erudito bíblico Johannes Drusius (1550-1616) y el jesuita Nicolas Serarius
(1555-1609), donde afirmó que los antiguos hasidaeanos (jasidim) se
convirtieron en los esenios. Scaliger creía que los Therapeutae eran una rama
de los esenios y que los hasidim descendían de ellos. [8] A juicio de
Scaligero, los jasidaos no eran una secta, sino una orden o hermandad, o una
corporación “especialmente dedicada a la observancia de la Ley”, y cuyo origen
se remonta a la época de Esdras. [9] Citando a Scaliger, Lawrie escribe:
Los Kasideans eran una Fraternidad
religiosa, o una Orden de los Caballeros del Templo de Jerusalén, que se
comprometían a adornar los pórticos de esa magnífica estructura, y a
preservarla de daño y deterioro. Esta asociación estaba compuesta por los más
grandes hombres de Israel, que se distinguieron por sus disposiciones
caritativas y pacíficas, y siempre se destacaron por su celo ardiente por la
pureza y conservación del Templo. De estos hechos se desprende que los esenios
no sólo eran una antigua fraternidad, sino que se originaron a partir de una
asociación de arquitectos, que estaban relacionados con la construcción del
templo de Salomón. Esta orden tampoco se limitó a Tierra Santa. Como las
fraternidades de los Dionisíacos, los Masones Libres, existió en todas partes
del mundo; y aunque las logias en Judea eran principalmente, si no en su
totalidad, compuesto de judíos, sin embargo, los esenios admitieron en su orden
a hombres de todas las religiones y de todos los rangos en la vida. Adoptaron
muchos misterios egipcios; y, como los sacerdotes de ese país, los magos de
Persia y los gimnosofistas de la India, unieron el estudio de la moral con el
de la filosofía natural.[10]
EL MOVIMIENTO JASÍDICO MODERNO
COMENZÓ EN UCRANIA CON ISRAEL BEN ELIEZER (1698 - 1760),
conocido como Besht, acrónimo de Baal Shem Tov. Baal Shem, que en hebreo
significa "Maestro del Nombre", se refiere a una ocupación judía
histórica de ciertos rabinos cabalísticos con conocimiento de usar los nombres
de Dios en el judaísmo para la curación práctica de la cábala, los milagros, el
exorcismo y la bendición. El Baal Shem escribió amuletos y prescribió curas, y
se le atribuyeron muchos milagros. Así como el tú Baal Shem derrota a un hombre
lobo, también derrota a una poderosa bruja en un cuento y a un mago en otro.
[11] Leyenda jasídica, relatada en Shivhei ha-Besht(1815), la primera colección
de cuentos sobre Baal Shem, tiene al rabino Adam Baal Shem, quien introdujo por
primera vez el movimiento del jasidismo, identifica a Baal Shem como su sucesor
cuando aún era un niño. El rabino Adam es otro rabino retratado en la leyenda
judía como un poderoso hechicero, similar al rabino Loew, también de Praga,
famoso por crear el golem. Una historia sobre el rabino Adam es idéntica a la
del rabino Loew, donde se dice que creó un palacio con magia e invitó al
emperador Maximiliano II (1527-1576) a un banquete. [12]
Las historias sobre el rabino
Adam fueron populares y utilizadas por el compilador de Shivhei ha-Besht, quien
lo transformó en un cabalista en Polonia que murió cerca del nacimiento o en la
infancia de Baal Shem Tov. Según el Shivhei ha-Besht, el rabino Adam encontró
manuscritos en una cueva que contenían secretos sobre el misterio de la Cabalá.
El rabino Adam preguntó en un sueño a quién debería entregar los manuscritos.
Se le respondió que se los entregara al rabino Israel ben Eliezer de la ciudad
de Okopy en Polonia. Después de la muerte del rabino Adam, su hijo viajó hasta
que llegó a Okopy, donde se casó con la hija de un hombre rico y finalmente
entregó los manuscritos al Baal Shem Tov. [13]Aparentemente, el rabino Adam se
combinó en la leyenda jasídica con Heshel Zoref (1633 - 1700), la figura más
importante del movimiento sabbateo en Lituania, quien murió en Cracovia en la
época del nacimiento de Baal Shem Tov. La obra de Heshel, Sefer ha-Zoref, sobre
los misterios de la Cábala Sabbateana, sin duda llegó al Baal Shem Tov quien
ordenó que fueran copiados por su discípulo Shabbetai de Raszków. [14] El Baal
Shem elogió con frecuencia los escritos de Heshel, y la tradición de sus
alumnos los identificó con los del rabino Adam. [15]
Muchos de los discípulos de
Baal Shem Tov creían que él provenía de la línea davídica y que rastreaba su
linaje hasta la casa real del rey David y, por extensión, con la institución
del Mesías judío. [16] El Besht afirmó haber logrado devekut
("adhesión"), lo que significa que su alma había alcanzado el alto
nivel en el que podía hablar con el Mesías e intervenir entre los humanos y
Dios. Tenía la capacidad de proteger a la comunidad judía de la peste y la
persecución. Creía que el placer físico puede dar lugar al placer espiritual.
Un acto físico puede convertirse en un acto religioso si se realiza como
adoración a Dios y el acto se realiza en un estado de devekut.
EL JASIDISMO SE BASA EN GRAN
MEDIDA EN LA CÁBALA LURIÁNICA. “Un legado perdurable” de las
controversias sabateas, explica Martin Goodman en The History of Judaism, “fue
la popularización del lenguaje de la cábala luriánica en la liturgia común que
ya hemos visto. Eso, a su vez, daría forma al movimiento más duradero del
período moderno temprano, el jasidismo”. [17] El rabino Nahman de Kosow,
que se había puesto del lado de Eybeschütz, y que Emden también sospechaba que
era un sabateano secreto, se convirtió en un devoto comprometido de Baal Shem
Tov. [18] Muchos eruditos, incluido Gershom Scholem, ven las raíces del
movimiento jasídico del judaísmo dentro del sabatismo. [19] En Principales
tendencias en el misticismo judío, Gershom Scholem definió la Cábala luránica,
el sabateanismo y el jasidim como tres etapas diferentes en el mismo proceso
del desarrollo histórico del misticismo judío, argumentando que el jasidismo
fue una reacción directa al movimiento sabateano y que su principal inspiración
teológica provino de la Cábala luriánica. [20]
Aunque el movimiento jasídico
ahora se considera parte del judaísmo ortodoxo, los judíos tradicionales lo han
condenado a menudo como herético. Fue el rabino Elijah ben Shlomo Zalman
(~1720–1797), conocido como Vilna Gaon, y aquellos que siguieron su
escolasticismo clásico talmúdico y halájico, quienes opusieron la más feroz
resistencia a los jasidim. Fueron llamados Mitnagdim, que significa “[aquellos
que son] opositores/d [a los jasidim]”. Los esfuerzos de Mitnagdim para
reprimir a los jasidim duraron tres décadas, acompañados de denuncias escritas
y orales, que describían al jasidismo como una secta desviada y, a veces,
incluso lo identificaban con el sabateanismo. [21]
El núcleo de verdad de estas
acusaciones se encuentra en la doctrina jasídica que sugiere que uno debe
servir a Dios no solo con los “buenos impulsos” sino también con los malos.
[22] Esta noción es bastante similar a la que a veces se cita en el contexto
del sabatismo de “redención a través del pecado”. [23] Esta creencia está
relacionada con la doctrina luriánica del surgimiento de las chispas sagradas
(niẓoẓot), aunque Besht limitó este concepto a la salvación del alma
individual. Los jasidim creían que la inmanencia de Dios en todo significaba
que incluso la gran maldad o la contaminación tenían una chispa de lo divino
escondida en algún lugar. Los jasidim entendieron que esto significaba que uno
no solo debe redimir y levantar las chispas sagradas de la mano del mal, sino
que era imperativo corregir y elevar el mal mismo. Como explicó el discípulo y
sucesor de Besht, el rabino Dov Baer ben Avraham de Mezeritch, también conocido
como el “Gran Maguid”, ya que el mal una vez residió en la Deidad misma, debe
haber sido bueno originalmente. sí podemos devolverlo a la fuente, no solo se
limpiará de su maldad, sino que su fuerza se sumará al bien de lo Divino. [24]
El Maggid es considerado como
el primer exponente sistemático de la filosofía mística que subyace en las
enseñanzas de Baal Shem Tov y, a través de su enseñanza y liderazgo, el
principal arquitecto del movimiento. [25] El círculo interno de discípulos de
Maggid, conocido como Chevraia Kadisha ("Santa Hermandad"), incluía
al rabino Shneur Zalman de Liadi, un experto en el sistema de Cabalá de Isaac
Luria, y el fundador de la rama del jasidismo Jabad-Lubavitch. a quien los
contemporáneos acusaron de ser sabateano. [26] Shneur Zalman era hijo de
Baruch, bisnieto del místico y filósofo Judah Loew ben Bezalel, el “Maharal de
Praga”. [27] El nombre “Jabad” es un acrónimo hebreo de Jojmá, Biná, Da'at
("Sabiduría, Entendimiento y Conocimiento"), los tres Sephiroth
superiores del Árbol de la Vida cabalístico, debajo de Keter
("Corona"). “Lubavitch” es el nombre en yiddish del pueblo
originalmente bielorruso Lyubavichi, ahora en Rusia, donde los líderes del
movimiento vivieron durante más de cien años. El Zohar y la Cábala de Isaac
Luria se citan con frecuencia en las obras de Chabad.
Wolf, el hijo del rabino
Eybeschutz, era un abierto seguidor de los frankistas. [28] Judah Leibes
plantea la posibilidad de que el Baal Shem Tov, el fundador del jasidismo,
muriera en 1760 de pena por la conversión al cristianismo de la secta sabbatea
conocida como los frankistas un año antes, ya que los veía como un órgano del
cuerpo místico del judaísmo. [29]El fundador de los frankistas fue Jacob Frank
(1726 - 1791), originalmente Jacob Leibowicz. Se cree que Jacob Frank nació en
el este de Polonia, ahora Ucrania, alrededor de 1726 en una familia sabateana.
Como comerciante ambulante, visitaba a menudo la Grecia otomana, donde se ganó
el apodo de "Frank", un nombre que generalmente se les da en Oriente
a los europeos. También vivió en Esmirna y Salónica, donde fue iniciado en la
Cábala sabateana por el círculo radical Dönmeh que surgió de Osman Baba
(Baruchya Russo). En 1755 reapareció en Polonia, reunió a un grupo de
adherentes locales y comenzó a predicar las “revelaciones” que le fueron
comunicadas por los Dönmeh en Salónica.
Frank afirmó haber venido a
librar al mundo del Talmud y la ley judía, una ley que consideraba opresiva.
Frank rechazó el Talmud a favor del Zohar cabalístico. Frank afirmó en cambio
que la Redención se cumpliría a través de una inversión de la Torá, afirmando
que para que apareciera el “Buen Señor”, sería necesario precipitar el caos.
[30] Como resumió Aba Eban, Frank “enseñó una idea extraña de que Dios no
enviaría un Mesías hasta que el mundo se haya vuelto tan malvado como sea
posible. Entonces, dijo Frank, era su deber como seguidor de Sabbetai Zevi
traer una época de pura maldad”. [31] Frank enseñó una doctrina de la
"santidad del pecado", afirmando que, con la llegada del mesías, todo
estaba permitido. Entre los frankistas más radicales, explica Gershom Scholem,
se desarrolló una "verdadera mitología del nihilismo", en la que la
nueva dispensación mesiánica "implicaba una inversión completa de los valores,
simbolizada por el cambio de las treinta y seis prohibiciones de la Torá...
comandos.” [32] Al igual que los antiguos gnósticos, se entregaron a ritos
orgiásticos y sexualmente promiscuos e incluso incestuosos. Los frankistas, al
igual que los Dönmeh, celebraron rituales sexuales y religiosos, que iban desde
el intercambio de esposas hasta besar los pechos desnudos de una niña como
encarnación de la Torá/Shekinah. [33]
Como consecuencia, el congreso
de rabinos en Brody excomulgó a los frankistas e hizo obligatorio que todo
judío piadoso los buscara y los denunciara. Los sabateanos informaron a
Dembowski, el obispo católico de Kamieniec Podolski, Polonia. El obispo tomó a
Frank y sus seguidores bajo su protección y en 1757 organizó una disputa
religiosa entre ellos y los rabinos ortodoxos. El obispo se puso del lado de
los frankistas y también ordenó quemar todas las copias del Talmud en Polonia.
En esta coyuntura crítica,
Frank se proclamó a sí mismo como sucesor directo de Sabbatai Zevi y Osman
Baba, y aseguró a sus seguidores que había recibido revelaciones del cielo, que
exigían su conversión al cristianismo. Según la historia registrada en la
colección hagiográfica Shivhe ha-BeSh'T, el Ba'al Shem Tov, el fundador del
jasidismo, culpó del estallido de la controversia al establecimiento judío
ortodoxo, y estaba "muy enojado con el rabino y dijo que era por ellos, ya
que inventaron sus propias mentiras”. [34] El
Ba'al Shem vio a Frank y su grupo como parte del cuerpo místico de Israel y
presentó su bautismo como la amputación de un miembro de la Shekhinah: “Escuché
del rabino de nuestra comunidad que con respecto a aquellos que se convirtieron
[en Lwów], el Besht dijo: Mientras el miembro esté conectado, hay alguna
esperanza de que se recupere, pero cuando el miembro está cortado, no hay
reparación posible. Cada persona de Israel es miembro de la Shekhinah”. [35]
Como se revela en Los Dichos
de Jacob Frank, Frank advirtió a sus seguidores de una persecución inminente y
violenta, y les aconsejó sobre la necesidad de adoptar la “religión de Edom”,
con lo que se refería al cristianismo, lo que eventualmente conduciría a la
adopción de una futura religión llamada da("conocimiento"), que será
revelado por Frank. La conversión al cristianismo, sin embargo, debía servir
como medio para lograr la derrota final del cristianismo. Frank, como la
reencarnación del patriarca Jacob, estaba destinado a convertirse en el líder de
Israel en su guerra contra Edom. En 1759, se llevaron a cabo negociaciones con
los altos representantes de la Iglesia polaca para la conversión de los
frankistas al catolicismo romano. El bautismo de los frankistas se celebró con
gran solemnidad en las iglesias de Lwów, con miembros de la nobleza polaca
actuando como padrinos. Frank mismo fue bautizado en 1759.
A pesar de su conversión al
cristianismo, los frankistas siguieron siendo vistos con recelo. Frank fue
arrestado en Varsovia el 6 de febrero de 1760 y entregado al tribunal de la
Iglesia Católica. Fue declarado culpable de enseñar herejía y encarcelado en el
monasterio de Czestochowa, en el sur de Polonia, que se convirtió en el hogar
del movimiento franquista a finales del siglo XVIII y XIX. El santuario de
Nuestra Señora de Czestochowa, con su icono milagroso de la Virgen María, la
"Virgen Negra", fue uno de los centros más importantes del culto
mariano en el mundo y el sitio religioso más importante para todos los
católicos romanos en Polonia. El ícono, que se encontraba en el Monasterio de
Jasna Gora en Czestochowa, ha estado íntimamente asociado con Polonia durante
los últimos 600 años. De acuerdo con la leyenda, el icono había sido pintado
por Lucas el evangelista en un fragmento de la mesa de la Última Cena y
posteriormente fue llevado a Constantinopla desde Jerusalén por Constantino el
Grande. Varios Pontífices han reconocido el icono venerado, comenzando con el
Papa Clemente XI, quien emitió una Coronación Canónica a la imagen el 8 de
septiembre de 1717, a través del Capítulo Vaticano.
Frank estaba fascinado con el
icono de Czestochowa y el culto que le rendían los peregrinos que llegaban al
monasterio. Frank se apropió del simbolismo mariano en sus propias enseñanzas,
equiparando a la Virgen Negra con la “Doncella”, la personificación de la
Shekinah, el femenino divino de la Cábala, que se identifica en el Zohar con el
demonio femenino Lilith, la ramera negra. [36] Como resumió Pawel
Maciejko, “el frankismo no se trataba de un Dios masculino que tomó un cuerpo
humano sobre sí mismo a través de una mujer humana, sino de una diosa femenina
que adquirió una forma humana”. [37] Para
Frank, la Virgen Negra de Czestochowa se convirtió no solo en una
representación de la feminidad sagrada, sino en el lugar de su verdadera
"residencia". La llegada de Frank a Czestochowa fue para “liberar” a
la Doncella del icono y así llevar a cabo la revelación de la feminidad divina.
Como anunció Frank, cuando esto sucedió, la “Doncella que está allí [es decir,
el ícono milagroso] . . . los conducirá [a los frankistas] a otra Doncella”.
[38] La revelación final y completa del frankismo equivale a la verdadera
encarnación de la Doncella divina en una verdadera doncella humana: la hija de
Frank, Eva. Desde el principio, Frank la presentó como un ser semidivino y una
futura líder del grupo.
Estos frankistas estuvieron a
la vanguardia del renacimiento de las prácticas místicas y devocionales
católicas centradas en Nuestra Señora y el Señor Eucarístico, como el Rosario,
las novenas, la devoción a los Sagrados e Inmaculados Corazones, las
bendiciones, las devociones de cuarenta horas y la adoración eucarística
perpetua. La devoción al Sagrado Corazón se desarrolló a partir de la devoción
a las Santas Llagas, en particular a la Sagrada Llaga en el costado de Jesús.
Las Cinco Santas Llagas o Cinco Llagas Sagradas son las cinco heridas punzantes
que sufrió Jesús durante la Crucifixión. Estas prácticas surgieron de la
influencia de San Bernardo de Claraval, patrón de los templarios, y de San
Francisco de Asís, quien según Steven Runciman fue influenciado por los
cátaros. [39]La devoción al Sagrado Corazón de Jesús marcó la espiritualidad de
San Bernardo de Claraval en el siglo XII y de San Buenaventura y Santa
Gertrudis la Grande en el XIII. [40] Esta devoción fue fuertemente opuesta
dentro y fuera de la Iglesia y suprimida en muchos lugares.
Después de su liberación,
Frank y su séquito se mudaron a Moravia, y en particular a la ciudad de Brünn,
donde había permanecido una fortaleza sabateana y que estaba estrechamente
relacionada con la nobleza local. Acompañado de su hija Eva, Frank viajó en
repetidas ocasiones a Viena y logró ganarse el favor de la emperatriz María
Teresa, la última de la Casa de Habsburgo, que lo consideraba un difusor del
cristianismo entre los judíos. [41] En última instancia, se consideró que Frank
era inmanejable y se vio obligado a abandonar Austria. Él y su círculo de
seguidores se mudaron a Offenbach, Alemania, a partir de 1786. Asumiendo el
título de "Barón de Offenbach", adoptó un estilo de opulencia real,
recibiendo apoyo financiero de sus seguidores polacos y moravos, quienes
peregrinaban frecuentemente hacia él. Frank murió en Offenback en 1791, después
de lo cual Eve se convirtió en la "santa amante" y líder de la secta.
En noviembre de 1813, después de la batalla de Leipzig, el zar Alejandro I,
entonces emperador de Rusia, cabalgó desde Frankfurt hasta Offenbach para
visitar a Eve. [42]
Los frankistas se dispersaron
en Polonia y Bohemia y finalmente se casaron con miembros de la aristocracia y
la clase media. Maria Szymanowska, virtuosa del piano, provenía de una familia
frankista. [43] Wanda Grabowska, la
madre de Tadeusz Boy-Zelenski, también descendía de frankistas. [44] Los hombres más grandes de Polonia,
Frédéric Chopin, Adam Mickiewicz y Juliusz Słowacki, también eran supuestamente
descendientes de la secta frankista. [45]
Los frankistas católicos
bautizados siguieron a las otras hijas de Frank desde su primer matrimonio,
cuyo liderazgo se asentó en Italia, España e Irlanda donde contribuyeron a una
renovación mística, litúrgica y devocional del catolicismo. Los frankistas que
fueron a Irlanda traerían consigo este intenso enfoque mariano y bajo los
sacerdotes, obispos, monjas y laicos papales frankistas inauguraron una nueva
era de fervor mariano en el catolicismo irlandés. Fueron los frankistas ocultos
en la Iglesia de Europa los que impulsaron los dogmas de la Inmaculada
Concepción y la infalibilidad papal. Las mujeres frankistas se destacaron en
las Hermanas de la Misericordia, las Hermanas de la Caridad y las Hermanas de
la Presentación. Custodiaron el linaje materno judío asegurando que sus hijos
se casaran con mujeres de familias francos. [46]
La primera ola de frankistas
europeos llegó a Irlanda en 1761 después del arresto y encarcelamiento de Jacob
Frank en Czestochowa a fines de 1760. Muchos de ellos eran miembros de la
familia de Frank. Se mezclaron con la comunidad criptojudía ya existente de
Irlanda. Es solo con esta conversión frankista que estas familias cripto-judías
se volvieron verdaderamente católicas. Las familias frankistas tomaron nombres
e identidad irlandeses. Algunos de los nombres fueron Murray (Murzynski),
Cullen (Cohen), Murphy (Morpurgo), O'Connor/ Connor (Kinnor/ Konarski),
Kinsella (Kaplinski), Maher (Mayer), Doyle (D'Oliveira), McCabe (Maccabi),
Lynch (Luntz), Flood (Folda), Brennan (Brainan), Lavin (Zaslavski), Carroll
(Karlin), Nolan (Nolen), Neill (Nehlhans), Walsh (Wolowski), etc. [47]
Eva Frank tenía seis medias
hermanas del primer matrimonio de su padre, Rachel Chayah, Dinah Ruth, Esther
Matrona, Rivka Shoshana, Miriam Hannah, Leah Golda y Sarah Judith. Miriam Chana
se casó con David Menke Kinnor en 1756. Dinah Ruth se casó con Stanilaus
Rostowski, un descendiente frankista del maestro sabateano, el rabino Baruchiah
Russo. Se mudaron a Inglaterra y luego a Escocia, donde abrazaron la fe
presbiteriana. Rivka Shoshana se casó en 1754 con Nathan Mayer de Frankfurt y
se mudaron a Irlanda en 1760/61, donde tomaron los nombres de William y Annie
Maher. En 1760, Leah Golda Frank se casó en Polonia con Edmund Roche de
Irlanda. Edmund regresó a Polonia regularmente para visitar a Jacob en
Czestochowa y regresó en 1773 para vivir en la corte de Frank. Sarah Judith
Jacob se casó en Irlanda en 1763/4 con John Cassin (también conocido como [48]
El padre de Daniel Murray, el
arzobispo de Dublín, era Tam (Tomek) Muzynski (Thomas Murray), quien llegó a
Irlanda con su hermano Pinchus (Piotr) Murzynski (Patrick Murray) con sus
esposas Judith y Honaria Maher, las hermanas de Nathan. Mayer. Daniel Murray
ordenó al sacerdocio a dos miembros de la familia Murphy (Morpurgo), Francis y
Daniel Murphy, quienes se convertirían en arzobispos australianos. La hija de
Nathan Mayer, Catherine Maher, se casó con el frankista Peter (Isaac) Leon
Morpurgo, hijo del rabino Elia Hayyim Morpurgo de Italia. Peter tomó el nombre
de Peter Murphy en Irlanda. Otra hija de Nathan Mayer fue Miriam Mayer (Mary
Maher), quien se casó con David Kinnor (David Connor), el hijo frankista de
Daniel Menke Kinnor (Harf) y su esposa Chana Loeb. David y Mary Connor fueron
los padres de dos obispos estadounidenses, Obispo Michael O'Connor y Obispo
James O'Connor de Omaha, Nebraska. El obispo Michael O'Connor jugó un papel
decisivo en la redacción del dogma de la Inmaculada Concepción en 1854.[49] La
Inmaculada Concepción, según la enseñanza de la Iglesia Católica, es la
concepción de la Santísima Virgen María libre del pecado original en virtud de
los méritos previstos de su hijo Jesucristo.
Otro hijo de Joseph Mayer y
Hannah Rothschild fue Pinchus Mayer (también conocido como Patrick Mayer). Sus
hijas Mary y Judith se casaron con miembros de la familia Frankist Cullen
(Cohen). Mary se casó con Hugh Cullen, el padre de Paul Cullen, el primer
cardenal de Irlanda. La madre de Hugh pertenecía a la familia Kaplinski (que
tomó el nombre irlandés Kinsella en Irlanda) que eran parientes cercanos de la
segunda esposa de Jacob Frank, Chana. Bajo los obispos irlandeses frankistas
que culminaron con el trabajo del hijo de Hugh, el cardenal Cullen, el
catolicismo irlandés se transformó en lo que se ha denominado la “revolución devocional
irlandesa”. [50] Cullen participó en la definición del dogma de la Inmaculada
Concepción y elaboró la fórmula para la infalibilidad papal en el Concilio
Vaticano I. Sus parientes, amigos y estudiantes, conocidos como
"Cullenites", ejercieron una gran influencia en el extranjero, con
Patrick Francis Moran, arzobispo de Sydney, un ejemplo notable. [51]
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SHALOM
A TODOS
ATENTAMENTE
RICARDO ANDRES PARRA RUBI
MALKIYEL
BEN ABRAHAM
NOTAS
Y REFERENCIAS
[1]
Miguel Noel. “Los veinte empresarios más influyentes de todos los tiempos”.
Forbes (29 de julio de 2005).
[2]
Novak. jacob franco.
[3]
Rabino Antelman, Para eliminar el opiáceo. Volumen 2 (Jerusalén: Club de
lectura sionista, 2002). pags. 102.
[4]
Martín Goodman. Una historia del judaísmo (Princeton University Press, 2018),
pág. 413.
[5]
Harvey Falk. "Opiniones del rabino Jacob Emden sobre el
cristianismo". Revista de estudios ecuménicos, Volumen 19, no. 1 (invierno
de 1982), págs. 105–11.
[6]
Marsha Keith Schuchard. Restauración del Templo de la Visión, pág. 178-179.
[7] Anthony
Grafton y Joanna Weinberg. Siempre
he amado la lengua sagrada: Isaac Casaubon, los judíos y un capítulo olvidado
en la beca Renaissance (Harvard University Press, 2011), p. 289.
[8]
G. Vermes. "Esenios y Therapeutia". Revista de Qumrán, vol. 3, núm. 4
(12) (octubre de 1962), pág. 500.
[9]
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Francis Schmidt. "Los hasideanos y las 'sectas' judías antiguas: una
controversia del siglo XVII". en Sacha Stern, Sects and Sectarianism in
Jewish History (Leiden: Brill, 2011), pág. 196.
[10]
Alejandro Lawrie. The History of Free Masonry (Edimburgo: Gran Logia de
Escocia, 1804), pág. 38.
[11]
Howard Schwartz. Cueva de Lilith: Cuentos judíos de lo sobrenatural (San
Francisco: Harper & Row, 1988), p. 15.
[12]
Howard Schwartz. Cueva de Lilith: Cuentos judíos de lo sobrenatural (San
Francisco: Harper & Row, 1988), p. dieciséis.
[13] Shivhei
HaBesht. Traducido y editado por Dan Ben-Amos y Jerome R. Mintz (Rowman &
Littlefield, 2004). págs. 13–18.
[14]
Dan Cohn-Sherbok. Un diccionario de Cabalá y cabalistas (Aelurus Publishing,
2020).
[15] Scholem. Cabalá,
pág. 453.
[16] Emmanuel
Etkes. Rabino Shneur
Zalman de Liady: Los orígenes de Chabad Hasidis (Brandeis University Press,
2015), pág. 149.
[17] Ibíd.
[18] Gershon
David Hundert. Essential Papers on Hasidism (New York University Press, 1991),
p. 78.
[19] Shaúl
Magid. Hasidism on the Margin: Reconciliation, Antinomianism, and Messianism
(Madison: University of Wisconsin Press, 2003), pág. xi.
[20] Gershom
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[21]
Ibíd.
[22]
Yoram Jacobson. Pensamiento jasídico (MOD Press, 1998).
[23]
Yeshayahu Balog y Matthias Morgenstern. "Hasidismo: un movimiento místico
dentro del judaísmo de Europa del Este". European History Online (EGO),
(Maguncia: Instituto de Historia Europea (IEG), 3 de diciembre de 2010).
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de abril de 2018).
[25] Kaufmann
Kohler y Louis Ginzberg. “Baer
(Dov) de Meseritz”. Enciclopedia judía.
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Emmanuel Etkes. Rabino Shneur Zalman de Liady: Los orígenes de Chabad Hasidis
(Brandeis University Press, 2015), pág. 185.
[27] Hayom
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[28]
Shaúl Magid. "Jacob Frank y la herejía que olvidamos". Adelante (1 de
junio de 2011).
[29]
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cita en Maciejko. The Mixed Multitude: Jacob Frank and the Frankist Movement,
1755-1816 (Cultura y contextos judíos), pág. 267). Prensa de la Universidad de
Pensilvania. Versión Kindle.
[30]
Novak. Jacob Frank, pág. 47.
[31]
Abba Eban. Mi pueblo: la historia de los judíos de Abba Eban. Volumen
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[32] Gershom
Scholem. Kabbalah (Nueva York: Quadrangle/New York Times Book Co., 1974) p.
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[33]
Jay Michaelson. “Por qué estudio el sabatismo”. ZEEK: Una revista judía de
pensamiento y cultura, (junio de 2007)
[34]
Dov Baer ben Samuel. En Alabanza a Baal Shem Tov, trad. y ed. Ben-Amos y Mintz,
pág. 59; como se cita en Maciejko. La multitud mixta, pág. 267.
[35]
Citado en Maciejko. La multitud mixta, pág. 2.
[36]
Zóhar, III: 69a. Citado en Schwartz. La cueva de Lilith, pág. 19 n. 12
[37]
Maciejko. La multitud mixta, pág. 176.
[38]
Jacob Frank. Zbiór Słów Pańskich (“La colección de las palabras del Señor”),
no. 597; citado en Pawel Maciejko. La multitud mixta, pág. 177.
[39]
Ean Beg. El Culto de la Virgen Negra (Londres: Arkana, Penguin Books, 1985).
[40]
Federico Holweck. “Las Cinco Llagas Sagradas”. La Enciclopedia Católica. vol.
15 (Nueva York: Robert Appleton Company, 1912).
[41]
Ben Zion Wacholder, "Jacob Frank y las letras zoháricas hebreas de los
frankistas". Universidad Hebrea de la Unión Anual, vol. LII (1982).
[42]
Lothar R. Braun. "1788: Ein Messias im Isenburger Schloss - die
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(www.offenbach.de).
[43]
“Álbum Musical de Maria Szymanowska (reseña)”. Revista de Música y Letras
(2002).
[44]
“Między dwiema trumnami”. Rzeczpospolita (9 de enero de 1999).
[45]
Биографический очерк_ Борис Клейн, РОДОСЛОВНАЯ ШОПЕНА, Не только версия.
[46]
judío católico. “Frankistas y la Iglesia Católica”.
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[47]
Ibíd.
[48]
Ibíd.
[49]
Ibíd.
[50]
"Hugh Cullen, de Prospect". genio _ Obtenido de
https://www.geni.com/people/Hugh-Cullen-of-Prospect/6000000025571185805
[51] James
Buckley, Frederick Christian Bauerschmidt y Trent Pomplun. El compañero de Blackwell al catolicismo
(John Wiley & Sons. 2010). pags. 223.
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