APATÍA PARÁLISIS DEL RUAJ

PARÁLISIS DE ESPÍRITU




Cuando se acerca la época tradicional que la sociedad llama de fin de año, muchos creyentes experimentan un desánimo marcado.

¿Te has preguntado por qué?

En ocasiones también les falta Emuná, quizá porque no han visto el cumplimiento de sus promesas y empiezan a caer en un círculo vicioso del cual se vuelven víctimas; Íntimamente se fijaron metas que no alcanzaron y se desaniman...

Antes hay que preguntarse ¿Por qué Yahweh no lo permitió? ¿Cuál fue su prevención o mi error a mejorar?




todo esto conlleva a un enfriamiento espiritual que termina siendo una bomba de tiempo, pues si no reaccionamos terminamos separándonos de nuestra vocación de fe.

Esto sucede porque en algún punto no hemos arrancado las mala hierbas de las falsas doctrinas, costumbres y tradiciones que están aferradas allí en lo profundo del corazón por vínculos de afectos sentimentales.

Nos parecen inofensivas, casi invisibles, pero están allí y modelan el tipo de convicción de nuestra fe; no es lo mismo una Emuná que está dispuesta a luchar contra el mundo por un Reino venidero… que una fe que está acostumbrada a transigir y negociar religiosamente con excusas ante las demandas de la sociedad, esto puede provocar debilidad y abandono.

Nuestro Mashíaj nos conoce perfectamente a cada uno, a cada una de sus ovejas y su condición de crecimiento. Y sabiéndolo nuestro Mashíaj Yahshúa siempre nos está exhortando a levantarnos Matiyah 9:6, Marcos 5:41, Yohanán 8:28 pues sabe que somos propensos a este tipo de situaciones.

Cuando uno se levanta, bien sea en lo físico o en lo espiritual, siempre implicará un esfuerzo -en ocasiones sobrehumano-, y es allí donde se conjuga el deseo de Elohim y nuestra voluntad. Abba Yahweh quiere que estemos siempre alertas y no dar cabida a la “flojera espiritual”

Mira lo que la Palabra nos dice en Yohanán 5:5-6:

“Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Yahshúa lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?”

El Adón Yahshúa le hace una pregunta contundente a esta persona que estaba esperando durante treinta y ocho años por un milagro. El paralítico de Bethesda se había acomodado tanto a esta condición que un año más para él quizá no significaba nada, se volvió víctima de su propia condición y el Mashíaj ya se había percatado de este hecho y le hace la pregunta ¿quieres ser sano?

Hoy día, en el pueblo de Elohim ocurre igual con ciertos hijos del Padre, hay gente que se ha habituado tanto a su “parálisis espiritual” que en ella encontraron un gusto tal que no les deja levantarse y seguir corriendo la carrera.

El problema está en que levantarse cuesta mucho y volver a estar en el nivel de antes cuesta aún más, porque básicamente tenemos que sacrificar el doble de cosas para volver a estar en forma.

Es un hecho que todo lo que ocurre en lo espiritual, afecta igualmente nuestro cuerpo físicamente, ¿no es así? y nuestro Adón Yahshúa al hacerle esta pregunta al paralítico de Bethesda prácticamente hace que este se vea confrontado y comprenda que ese era su momento, que tenía que salir de su condición espiritual primeramente para ser libre, porque aún no se había dado cuenta que era prisionero de una condición física, en la que se había concentrado y encerrado, pero que también había afectado su Emuná.

En nuestro caso, ¿a qué condición nos hemos adaptado, a tal punto, que está matando nuestra vida espiritual sin darnos cuenta?

No olvidemos la advertencia que el Adón Yahshúa nos hace

"no apaguen el fuego del espíritu de santidad" 1 Tesalonicenses 5:19

Lo que el Adversario intentará primeramente es apagar el fuego que hay dentro de nosotros, porque un creyente sin la asistencia del espíritu Kadosh de Elohim carece de propósito en el Mashíaj y se convierte en presa fácil para su enemigo.

Es como una vasija sin agua que solo acumula polvo.

El mensaje es claro amado hermano, tienes que levantarte y pedirle al Eterno que te dé las fuerzas que necesitas para seguir hacia la meta, asimismo, debes entregarle al Mashíaj esas áreas de tu vida que sabes que aún no se las has rendido, que no están claras y bajo el dominio del Maestro, para que Él actúe conforme al propósito y buena voluntad que tiene para ti.

Yahweh te bendiga sobre-abundantemente en este día. No olvides ser de bendición para otros, comparte este mensaje con alguien más, de seguro también el Eterno hablará a su vida.

Recuerda: "no estamos atados a los estados de ánimo del mundo, pues en el Hijo del hombre, al conocer la Verdad se nos ha dado plena libertad del mal " .... "Somos verdaderamente libres"


SHALOM ALEIJEM

EDICIÓN POR HÉCTOR MANE