¡EL LLAMADO DEL AB KADOSH YHWH A LOS DESANIMADOS!

TU LLAMADO DEL BANQUILLO POR EL ENTRENADOR


¡EL LLAMADO DEL ABBA KADOSH! ¿QUIÉN DIRÁ YO IRÉ?

“Les decía entonces a todos: Si alguno quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su madero cada día y sígame” Lucas 9:23

Una vez nos hacemos creyentes en YHWH Elohim siendo Talmidím del Adón Yahshúa, comienza una etapa de servicio en la cual hay Ajim y Ajayot que sufrimos períodos de cansancio emocional puede que debido a tribulaciones o aflicciones de índole familiar, laboral, económico, etc… también habrá cansancios físicos sean por el tipo de empleo o debido a una enfermedad, estos pueden ser breves en ciertos casos y mucho más prolongados en otros, a algunos en estos casos quizás les parezca que sus responsabilidades como voceros de la Emet de la Davar de YHWH ya no son la carga reconfortante queriendo o deseando hasta entrar en un periodo de hibernación, muchos sentimientos negativos pueden suponer una seria amenaza para la relación con ABBA KADOSH.

POR TAL RAZÓN EL ADÓN YAHOSHÚA NOS DIJO

“Les he hablado de estas cosas para que en mí tengan Shalom. En el mundo tendrán aflicción, pero ¡tengan valor; yo he vencido al mundo!” Yohanán 16:33

TAMBIÉN ESCRITO ESTA

“Por eso no nos desanimamos; al contrario, aunque se va desgastando nuestro ser exterior, el interior, sin embargo, se va renovando de día en día, Porque nuestra momentánea y leve tribulación produce para nosotros, cada vez en mayor grado, una medida eterna de gloria” Corintios 4:17




Esto es una gran verdad, y es que no muy pocas veces muchos de nosotros nos hemos sentido así, sin embargo permítame relatarle el más reciente de mi caso el debido a una serie de circunstancias como la fuerte situación del país donde vivo, aun cuando soy agradecido estos factores no me son esquivos y no me dejaban concentrarme bien, sumado a esto había un desanimo de si seguir invirtiendo mi tiempo investigando Para continuar desarrollando temas, análisis, reflexiones, etc. Sentía que no tenían propósitos, además creía que lo aportado era mas que suficiente, fue así que decidí tomarme un tiempo de reflexión donde solo interactuaría con algunos de los contactos, mas en referente a lo demás estaría inactivo, pero en ese periodo de interacción sucedieron unas conversaciones que me hicieron cavilar que debía dejar de lado a un segundo plano mi estado de desanimo y continuar en el DEREJ, aunque esto no sea un juego claro está, les pongo un ejemplo de  mi vida.

En el año 1993 a la edad de 17 años curse en un instituto INCE en un curso del módulo de tornería en dicho instituto comenzó un torneo inter módulos, es decir entre los distintos cursos que daban, de allí se tomarían a los jugadores que representaría a la sede donde estaba, para los nacionales inter INCE yo estaba en el equipo de baloncesto por el curso de Tornería y ¡NO! No era el mejor jugador, pero tampoco el peor, el torneo inter cursos comenzó, en dicho torneo fui el segundo mejor anotador, pasamos a la semi final sin embargo unos días antes de ese juego sufrí un pequeño accidente en el taller el cual me corte el brazo con una cuchilla, fue algo profunda, aunque no fue grave, me tomaron puntos, me pusieron gasa y el día de la semi final estuve en la banca el juego estaba muy cerrado no sabia si jugaría o no, debido a la herida, sin embargo éramos un equipo y obviamente como tal todos hacíamos parte de él, fue así cuando el entrenador me miro hizo una señal y ya supe que entraría, mi momento de estar en el banca había terminado, ya en cancha debido al temor que me golpearan solo hice la veces de escolta sin entrar mucho en la zona, debía cuidarme si es que pasábamos a la final, de tal manera que mi labor en ese momento era la de complementar y formar el engranaje del equipo así es que el objetivo se logró, ganamos y pasamos a la final la siguiente semana, la cual lamentablemente no ganamos quedando de segundo lugar, pero todo el esfuerzo y satisfacción valió la pena.

Algo parecido pasa en muchas ocasiones en el deporte profesional, sucedió con uno de los mejores jugadores de baloncesto en la historia, Michael Jordán y sus chicagos Bulls venían de ser campeones y de establecer la mejor marca de la historia en Liga Regular de la temporada 1996-97, con 72 victorias, por lo que partían como claros favoritos. Y esa temporada tampoco decepcionaron, ya que acabaron con el mejor registro de victorias, quedándose a tan solo una de llegar nuevamente a las 70, en los Play-offs el equipo se mostró intratable, así mismo en la final de la conferencia este pasando a la final de la NBA e intentar revalidar el título.

Allí les esperaban los Utah Jazz, que llegaban con la segunda mejor marca de la Liga Regular y su MVP Karl Malone, y que se habían clasificado por primera vez en su historia para la final de la NBA.

Los Bulls hicieron valer el factor cancha, ganando los dos primeros partidos en el United Center, la serie se trasladaba a Salt Lake City, donde los Jazz hicieron valer su predominio de la temporada como locales así que la serie quedo empatando la serie 2-2.

Llegando el quinto partido aquel 11 de junio de 1997 los Bulls tenían un gran problema, Su gran estrella, Michael Jordán, pasó la noche anterior muy enfermo y se encontraba con una fiebre de 39 Grados y llegaba al partido muy mermado, aun así, Phil Jackson no dudó en sacarlo desde el mismo inicio del juego junto con los titulares regulares del equipo, Jordán sabiendo el compromiso que significaba y con el carisma que siempre lo caracterizo no se negó y con más corazón que fuerzas, saltó a la cancha con el quinteto.

De alguna forma, Jordán a pesar del malestar a lo largo del partido encontró las fuerzas necesarias para apoyar a su equipo dando como resultado final que los Bulls se llevaran la victoria por un ajustado 88-90 es menester decir que ese año se titularon campeones nuevamente, aun cuando esto se ha vuelto una leyenda que jugó con 39 de fiebre, otros dicen que fue debido a otras razones, la verdad sólo él la sabe, sin embargo sea lo que sea que haya pasado su ejemplo de esfuerzo y motivación quedo allí en la historia. 

Así es que y como dije que esto no es un juego, más sin embargo la analogía es clara donde en un juego uno puede estar sentado en el banquillo ya sea porque te sientas mal o estés agotado por haber estado mucho en cancha, más llegado el momento de volver a la cancha, somos llamados por el entrenador para dar lo que siempre hemos dado por el equipo, así mismo si somos llamados por el ABBA KADOSH ya sea por medio de un Ajim o Ajayot o porque vemos ciertas cosas o porque salen ciertos temas que te hacen ver claramente que debemos dejar nuestras cosas aparte, nuestro desánimo, etc. Y atender el llamado al servicio del equipo “LA MISHPAJÁ DE EMUNÁ” debemos hacerlo sin duda.

“El da vigor al exhausto, El da fuerza al que está sin energía” Yeshayah 40:29

“Entonces oí la voz de YAHWEH diciendo: "¿A quién enviaré? ¿Quién irá a este pueblo?" Yo respondí: "¡Estoy aquí, envíame a mí!” Yeshayah 6:8

Y es que, aunque creamos que el trabajo es suficiente y/o estemos agotados nuestra labor es siempre el trabajar para lo que nosotros mismo un día decidimos por voluntad propia aceptar, para compartir y recordar todas estas cosas con los que de buena gana las reciban.

“Sin embargo, de muy buena gana gastaré yo de lo mío, y me desgastaré a mí mismo por la vida de ustedes, aunque mientras más los ame, menos me amen ustedes” 2 Corintios 12:15

“Por eso, siempre habré de traerles estas cosas a la memoria, aunque ustedes las saben y están afirmados en la verdad presente. Pero considero justo estimularles la memoria entre tanto que estoy en esta mi morada temporal” 2 Kefa 1:12,13


¡SE ACABO EL TIEMPO DEL DESANIMO Y DE ESTAR EN EL BANQUILLO!

SHALOM A TODOS
ATENTAMENTE RICARDO ANDRES PARRA RUBI
MALKIYEL BEN ABRAHAM